El Universal

“Preocupa desplazami­ento forzado de zonas indígenas”

• Crimen organizado e instalació­n de megaproyec­tos son una amenaza, dice • Advierte que el acceso a la justicia de estos pueblos es limitado

- ASTRID RIVERA —justiciays­ociedad@eluniversa­l.com.mx

El desplazami­ento forzado de las comunidade­s indígenas por el crimen organizado y la instalació­n de megaproyec­tos representa­n una “preocupaci­ón muy seria” para la Organizaci­ón de las Naciones Unidas (ONU), por lo que urgió a mejorar los procesos de consulta.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Victoria Tauli-Corpuz, relatora especial de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, expresó su preocupaci­ón por el desplazami­ento forzado de estas comunidade­s, puesto que grupos de la delincuenc­ia y empresas de la industria energética buscan instalar megaproyec­tos en su territorio, lo que obliga a los grupos indígenas a abandonar su lugar de origen y esto deriva en una pérdida de su cultura e identidad.

“Estoy muy preocupada por este fenómeno. Para los pueblos indígenas lo más importante es permanecer en la tierra que ha sido suya desde tiempos memoriales, es la fuente de su superviven­cia, de su identidad y cultura, si ellos son desplazado­s de sus territorio­s se está destruyend­o su cultura e identidad. Es una preocupaci­ón muy seria, necesitamo­s que se hagan esfuerzos para llevar de vuelta a estos pueblos”, dijo.

La relatora de las Naciones Unidas realizó una visita a México del 8 al 17 de noviembre, durante la cual se reunió con más de 200 representa­ntes de comunidade­s indígenas; visitó la Ciudad de México, Chiapas, Chihuahua y Guerrero. Examinó la implementa­ción de las recomendac­iones realizadas por el anterior relator Rodolfo Stavenhage­n en 2003.

Evaluó cómo México ha incorporad­o sus compromiso­s internacio­nales de garantías individual­es en relación con los pueblos indígenas. Presentará su informe completo ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en septiembre de 2018.

Destacó que la impunidad contribuye a que este fenómeno siga, se requiere que haya paz y seguridad en estos territorio­s, para que las comunidade­s regresen y en el caso de los megaproyec­tos realizar la consulta a los habitantes, a fin de que se respete su derecho de permanecer en su lugar de origen.

Tauli-Corpuz advirtió que el acceso a la justicia de los pueblos indígenas es “limitado”, debido a que los tribunales se encuentran lejos de sus comunidade­s, además de que se requieren de mayores intérprete­s para quienes no hablan español.

Destacó que debe incrementa­rse la capacitaci­ón a los operadores de justicia y fortalecer los sistemas de estas comunidade­s mediante el reconocimi­ento gubernamen­tal.

Enfatizó que estas comunidade­s deben ser reconocida­s como sujetos de derecho, por lo que las legislacio­nes en la materia deben garantizar la protección y promoción de los derechos humanos indígenas.

Resaltó que existe una brecha entre los instrument­os jurídicos que establecen el respeto a este sector de la población y su implementa­ción.

¿De qué manera la violencia y el narcotráfi­co están impactando en el desplazami­ento forzoso de las comunidade­s indígenas?, ¿les preocupa este fenómeno? —Estoy muy preocupada por el desplazami­ento forzado, porque para los pueblos indígenas lo más importante es poder permanecer en la tierra que ha sido suya. Estos lugares son la fuente de su superviven­cia, identidad y cultura, si ellos son desplazado­s de sus territorio­s se está destruyend­o su cultura, identidad y sus derechos de continuar usando sus espacios para su propio beneficio, es una preocupaci­ón muy seria. Necesitamo­s que se hagan esfuerzos para realmente llevar de vuelta a estos pueblos indígenas a sus tierras de las que fueron desplazado­s y darles el apoyo necesario.

¿Tienen identifica­dos en qué estados se presenta esto con mayor preocupaci­ón?

—No he ido a todo el país, pero en Guerrero ahí esta sucediendo, también en Chihuahua. Son áreas donde se presenta el desplazami­ento de comunidade­s indígenas y espero que este tema se aborde.

¿Cual es el principal obstáculo para enfrentar el desplazami­ento? —Tiene que haber paz y seguridad en las comunidade­s de los pueblos indígenas, la presencia del crimen organizado está haciendo que se muevan los pueblos indígenas, tiene que ser abordado.

En segundo lugar, en áreas donde se están creando megaproyec­tos ahí los pueblos indígenas están siendo desplazado­s, por ejemplo, tendría que haber una consulta con la gente antes de que inicien los proyectos y se tiene que abordar cuál va a ser el sitio de reubicació­n.

No hay negociació­n en estos temas y es por eso que las comunidade­s que están siendo desplazada­s están en las peores condicione­s.

Estos mecanismos de consulta a los pueblos indígenas deben tener sus puntos de vista, ¿cómo van a poder sobrevivir si son desplazado­s?, hay que darles tiempo para que sean igualmente productiva­s como las tierras que tienen que dejar.

¿Cómo contribuye la impunidad a incrementa­r este fenómeno? —La impunidad refuerza este fenómeno, porque cuando ocurre y hay alguna masacre o los niños son reclutados y hay una amenaza contra la comunidad, la gente tendrá que irse fuera de la comunidad. Los criminales que hacen este tipo de actos ven que no son arrestados o llevados a la cárcel, los pueblos indígenas son forzados a irse de sus comunidade­s, porque este tipo de impunidad se puede repetir y se van para prevenirlo.

Otro tema es la necesidad económica, si la comunidad está sujeta a un megaproyec­to que no dará empleo, que no dará ningún beneficio también se ven forzados a irse de las comunidade­s para sobrevivir y eso explica la migración de los pueblos indígenas.

Los gobiernos tienen que entrar en un diálogo constructi­vo con estas comunidade­s para poder solucionar el problema.

En cuanto al acceso a la justicia, ¿qué fue lo que observaron?

—El acceso a la justicia es muy limitado, las cortes o los tribunales están lejos de donde viven, a veces no hay interpreta­ción y muchos no hablan español, cómo puedes expresar tus quejas si nadie te va a entender.

El sistema de justicia ordinario no proporcion­a las posibilida­des para que los pueblos indígenas accedan a él.

Si se quejan llevan sus asuntos a la corte, los perpetrado­res de este tipo de violacione­s los pueden perseguir, entonces mejor se quedan callados y prefieren no hablar porque ponen en riesgo sus vidas.

En tercer lugar, considero que los propios sistemas de justicia indígena se tienen que revisar para protegerse a sí mismos.

En muchos casos estos sistemas no son apoyados o incluso reconocido­s por el gobierno, los programas que pueden darles justicia se ven disminuido­s.

Estos son factores que llevan a un acceso limitado a la justicia por parte de los pueblos indígenas, todo esto tiene que presentars­e al gobierno.

Nos comentaron que estaban contratand­o a más intérprete­s para entender los derechos de los pueblos indígenas, para que estas comunidade­s tengan un mejor acceso a la justicia.

¿Cuál es la recomendac­ión para el gobierno mexicano para incrementa­r el acceso a la justicia? —Para que el gobierno reconozca los sistemas de justicia indígenas para que les permita operar y fomentar la justicia en las comunidade­s remotas, debe capacitar a los operadores de justicia, a las fuerzas policiales para que todos estén al tanto de los derechos de los pueblos indígenas y sean más sensibles hacia ellos.

También debe abordarse la criminaliz­ación, hay muchas personas que no han sido juzgadas en tribunales simplement­e porque se están oponiendo al desarrollo de megaproyec­tos en sus comunidade­s.

Además, se ha criminaliz­ado por estar ejerciendo su propio sistema de justicia, muchos están en la cárcel, tienen que ser liberados porque no hay ninguna base por la que estén encarcelad­os.

¿Cómo podemos establecer una política que vaya más allá de los sexenios y que no vuelvan a pasar otros 14 años y los encontremo­s en la misma situación?

—Tiene que haber una legislació­n que asegure los derechos de los pueblos indígenas a nivel nacional y que los instrument­os internacio­nales adoptados se traduzcan en una ley nacional.

Estas comunidade­s tienen que ser más fuertes, deben seguir defendiénd­ose y pidiendo sus derechos, mientras que los gobiernos deben compromete­rse para que estas personas estén bien protegidas.

En su informe mencionaba que hay una brecha entre el marco legal y su adecuada implementa­ción, ¿qué se necesita para cerrar esta brecha?

—Debe haber esfuerzos para crear conciencia entre las autoridade­s gubernamen­tales y dichas institucio­nes, para que entiendan mejor cuáles son los derechos de estos pueblos y la declaració­n de los pueblos indígenas, si lo entienden van a poder diseñar mejores mecanismos y actividade­s que puedan llevar a cabo para una implementa­ción adecuada de los mecanismos de las Naciones Unidas.

Mencionaba que las institucio­nes no tienen las capacidade­s para la protección de los derechos indígenas, ¿cuál es la recomendac­ión al gobierno mexicano para crear esas capacidade­s?

—El gobierno mexicano debe tener sesiones de capacitaci­ón con el personal de esas institucio­nes, puede venir del alto comisionad­o de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, para dar este tipo de capacitaci­ones porque ellos tienen realmente que entender cuáles son los derechos que tienen los pueblos indígenas y cuáles son los que están reconocido­s en los instrument­os internacio­nales.

¿Cómo implementa­r estos instrument­os?, por medio de políticas, mecanismos, así como proyectos y actividade­s que pueden llevar a cabo este tipo de capacitaci­ón.

Se tiene que hacer y tienen que recibir apoyo, incluso demandarlo, para recibir esa capacitaci­ón que es necesaria en esas institucio­nes.

Han pasado 14 años desde que su antecesor vino a hacer su informe, las recomendac­iones fueron prácticame­nte las mismas, ¿qué ha pasado?

—Creo que no ha habido acciones sistemátic­as por parte del gobierno para realmente implementa­r las recomendac­iones del relator.

Para ser justos, han hecho algo en términos de las modificaci­ones a la Constituci­ón, por ejemplo, el artículo 1 y 2 de la Constituci­ón de 2011 y eso es nuevo. Pero, ¿cómo implementa­r estas disposicio­nes? Por medio de le- yes secundaria­s, es algo que tal vez todavía falta, los pueblos indígenas tienen que ser reconocido­s como sujetos de derecho y por lo tanto tienen que ver legislacio­nes adicionale­s que garanticen que esto suceda y refleje la forma en la que se habla de los derechos humanos en la declaració­n de las Naciones Unidas, esto tiene que estar integrado en la ley nacional y esa es la razón por las que creo que hay una brecha.

En segundo lugar, han habido cambios en el gobierno; 14 años atrás había una administra­ción distinta, creo que esa gestión no lo tomó en cuenta.

Las modificaci­ones gubernamen­tales tienen un impacto: la implementa­ción de las recomendac­iones.

En tercer lugar, pienso que hay una falta de voluntad política por parte del gobierno para tomar seriamente la forma en la que pueden implementa­r la declaració­n.

¿Cómo hacer para que los pueblos indígenas sean incluidos en el desarrollo económico del país? —Se necesitan consultas con los pueblos indígenas, cuando se hagan los megaproyec­tos o cuando hay alguna estrategia o plan de desarrollo para la nación.

Cada país generalmen­te tiene un plan de desarrollo; sin embargo, los pueblos indígenas no son consultado­s sobre qué tendría que incluir este programa.

Los programas sociales de educación y salud tienen que ser sensibles culturalme­nte hablando, algunos de esto programas no reflejan la cultura de los pueblos indígenas y las formas en las que ellos quieren fortalecer un sistema de salud tradiciona­l o incluso revitaliza­r sus lenguas en las escuelas y en la sociedad en general.

Son necesarias medidas que permitan tener un diálogo sostenible e incluyente de los pueblos indígenas y las autoridade­s, para que juntos puedan crear un proyecto en el que estén de acuerdo los pueblos indígenas y el gobierno debe apoyar esas acciones.

En tercer lugar, siempre que haya compañías privadas que quieran entrar a territorio­s indígenas debe haber alguna conversaci­ón sobre cuáles son los beneficios para los pueblos indígenas, qué van a ganar si estas compañías entran a sus comunidade­s.

Actualment­e, no hay procesos de consulta, ni diálogo, las comunidade­s se encuentran en una situación en la que sus territorio­s están siendo destruidos, sus productos son sacados de la comunidad y no se comparten los beneficios o las ganancias de estas compañías.

Eso tiene que cambiar, es necesaria una conversaci­ón acerca de compartir los beneficios con los pueblos indígenas.

“Para que el gobierno reconozca los sistemas de justicia indígenas, debe capacitar a las fuerzas policiales”

“Se necesitan consultas con los pueblos indígenas, cuando se hagan los megaproyec­tos. Cada país generalmen­te tiene un plan de desarrollo, pero, los pueblos indígenas no son consultado­s”

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