Mujeres reales inspiran diseños de muñecas
• Con las Melinas, Maresly y su empresa impulsan el empoderamiento femenino
“La idea de las Melinas es tener cuerpos diferentes, que no se parecen en nada a una Barbie o a una supermuñeca. En ellas tratamos de reflejar a tu mami, tu hermana, alguna de tus amigas, o a ti misma. Queremos mostrar los cuerpos de las mujeres que conoces. Mujeres reales, de las que tenemos en nuestra vida”, resalta Maresly Castillo Ocampo, cofundadora de la empresa que diseña muñecas con todo tipo de curvas y colores de piel para promover la diversidad.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la joven explica que las medidas prefabricadas de las muñecas comerciales no corresponden a personas de carne y hueso, con las que se convive todos los días, y que dichos estándares someten a las mujeres a presiones mediáticas o sociales.
Con sus propios moldes y diseños, Maresly, su madre Merry Ocampo y todo su equipo de trabajo quieren hacerle frente a los estereotipos, que muchas veces limitan la forma de vivir e incrementan el miedo al rechazo. “Buscamos darles un gran motivo a quienes se sienten avergonzadas por como luce su cuerpo. Les decimos que es único, valioso y merecedor de amor”.
Melinas se define como una empresa promotora del empoderamiento femenino y asegura que sus productos están elaborados con la colaboración de sicólogos que las ayudan a conseguir este objetivo.
Sus principios están inspirados en el movimiento body positive, que define al cuerpo como un templo que alberga lo realmente valioso de la persona. Entienden que la calidad de vida depende de lo saludable, pero destacan que la belleza no puede reducirse a una talla determinada, un color de piel, una medida de cintura o un estilo de cabello.
Desde su trinchera, en Melinas trabajan para lograr el empoderamiento en tres dimensiones sociales: con las clientas al promover economías sanas; luego con las colaboradoras, quienes ayudan en la elaboración de las muñecas y dejaron de ser víctimas para reconocerse valiosas y llenas de amor; y finalmente con las beneficiarias, ya que la empresa dona utilidades de sus ventas para mujeres de escasos recursos.