Ahora o nunca
Quienes dan por muerto a Cruz Azul están equivocados, como yo lo veo, este equipo tiene una oportunidad histórica e inmejorable para deshacerse de gran parte de sus fantasmas.
Está claro que haber ido con ventaja al estadio Azteca hubiera sido mucho mejor, pero dentro de los posibles escenarios, salir sin goles recibidos de su casa le da otra perspectiva a la eliminatoria.
¿Por qué inmejorable? Porque América llega disminuido: sin dos futbolistas importantes. Con sus individualidades desmejoradas en su estado actual (y no lo digo por Oribe Peralta, ya que si alguien nos ha demostrado que se levanta rápido de las malas experiencias es el mismo centro delantero del América), lo digo por el resto, porque no tienen en este momento un jugador que pueda presumir ser el mejor en su posición, (sin tomar en cuenta a Marchesín, ya que él está para evitar los goles, no para hacerlos).
Sólo hay dos factores en los que se puede recargar el pronóstico a favor de los de Miguel Herrera: la historia y su indomable carácter. Un equipo que nos ha demostrado un sinfín de ocasiones que, a falta de talento o calidad, están la entrega y el amor a la camiseta, y eso que casi ningún integrante del actual plantel nació en este club.
Al América no se le puede descartar jamás y con Cruz Azul siempre hay espacio, por pequeño que sea, para que ocurran las desgracias: no importa si gana al minuto 90, si tiene ventaja de dos goles faltando diez minutos; su historia reciente nos muestra distintas formas de echarlo todo a perder.
Por eso la combinación deja una serie abierta sin claro favorito, y sin que suene a venta barata, todo puede suceder cuando América y Cruz Azul están en un terreno de juego.
De Jémez y sus declaraciones… luego, esto se trata de dos equipos con larguísima historia, prestigio y conquistas, cosas que el entrenador aún no tiene en su carrera.
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