Un tiburón de los préstamos ayuda en San Francisco
• A través de la organización ACE, apoya a más de mil familias mexicanas
San Francisco. — Gabriel Manjarrez nació en México, pero estudió en Estados Unidos. Es “Tiburón” en los negocios de prestamos personales con una cartera de clientes de más de 500 mil personas, pero no se olvida de sus paisanos. “Yo trato de ayudar lo más que pueda”, dice.
Becado hace más de 10 años por el Conacyt para cursar una maestría en la Universidad de Stanford, se dice agradecido con su país y, pese a estar inmerso en un negocio lucrativo y “no de caridad” como lo admite, ayuda a los mexicanos de acá juntando dinero para contratar abogados que auxilien a quienes enfrentan problemas migratorios y a dar educación a niños mexicanos.
Es cabeza de Lumbrera, empresa dedicada a prestar dinero en México, pero en Estados Unidos participa en una organización que identifica escuelas para niños hispanos locales que hayan sido expulsados de otras escuelas por no hablar inglés, por no estudiar bien o que los maestros no quisieron entenderlos.
Para Manjarrez, un hombre que tiene su negocio concentrado en territorio mexicano, pero que viaja cotidianamente entre Estados Unidos y México donde radica su familia, se dice orgulloso de poder servir a través de la organización ACE —ubicada en San José, California—, a más de mil familias mexicanas e hispanas anualmente.
Hasta el momento, la organización cuenta con tres secundarias y una preparatoria en California con esta misión. “No nos olvidamos de nuestra comunidad, claro que no. Al contrario, nuestra comunidad nos dio mucho, el Conacyt nos apoyó, tanto a mi esposa como a mí para hacer una maestría en Stanford. El negocio lo tenemos en México y allá empleamos a más de 100 familias, lo cual me da orgullo. El hecho de que vivamos aquí no quiere decir que nos olvidemos de los mexicanos”, señala.
Miembro fundador de la Asociación de Empresarios Mexicanos de el área de la bahía de San Francisco, Manjarrez dice que conforme crece el grupo de empresarios, se encuentra a más paisanos con arraigo con México que quieren hacer cosas con el país, pero que también puede hacer cosas con los connacionales que viven en Estados Unidos.
“Ayudamos en las escuelas, si podemos apoyar en migración nosotros siempre ayudamos a la gente en lo que necesita ayuda con este tema y donamos dinero, tratamos de conseguir abogados para la gente, en todo lo que podamos ayudar, y la Asociación de Empresarios lo hace, “ve por los mexicanos”, comenta.
¿Vale la pena?, se le pregunta. “Cada individuo que nosotros podamos ayudar vale la pena, todos y cada uno de ellos porque todos valen. Para nosotros los mil niños que vemos en la escuela cada año en las tres secundarias y preparatoria, les cambias la vida y es extraordinario, algunos se graduaron de la prepa y entraron a la universidad, y uno de ellos llega y te dice: “Yo estaría en la cárcel si no fuera por esta escuela”. Entonces cambiaste una vida, eso vale la pena. No puedes arreglar todo el mundo, pero en lo que podamos lo hacemos.
Dice que duerme tranquilo por-