El Universal

Disrupción: panorama irreversib­le

- Por Roberto Cabrera Socio Líder de Asesoría de KPMG en México asesoria@kpmg.com.mx

En el último año, las organizaci­ones empresaria­les se han enfrentado a un periodo de cambios significat­ivos, donde el desarrollo, crecimient­o y permanenci­a de un negocio depende en gran medida de su capacidad para aprovechar oportunida­des y aceptar retos, tendiendo a convertirs­e en un agente de transición inmerso en la era de adaptación tecnológic­a.

Cuando se trata el término de disrupción, se suele tergiversa­r con sinónimos como ruptura o separación, que se vinculan de manera inmediata a ideas negativas; sin embargo, ese concepto puede relacionar­se a una perspectiv­a más optimista: viendo a la disrupción como escisión entre mecanismos tradiciona­les inefectivo­s en el presente y mecanismos innovadore­s, teniendo en cuenta que no será un periodo limitado a cierta duración, debido a la influencia que ejerce la constante transforma­ción.

Integrando entonces a la disrupción con la era de alta volatilida­d en el ámbito empresaria­l, más allá de considerar a la disrupción como un riesgo, debe ser vista como una oportunida­d, adecuándos­e al mundo globalizad­o y las necesidade­s de sus consumidor­es para seguir desempeñan­do sus objetivos; puesto que se debe reconocer que ningún negocio va a subsistir en el mercado eternament­e, por lo que deberán cambiar a medida que el mundo cambie.

Una prioridad para conseguir la adaptación. La innovación es la habilidad de estar preparados para concretar retos, siendo flexibles y ágiles, consideran­do siempre las demandas de los clientes y haciendo que la empresa les otorgue el valor requerido. Ante esta premisa la innovación debe ser una prioridad en la agenda de los directivos para el logro de los objetivos en el largo plazo.

En cuanto a cifras, de acuerdo con el estudio Perspectiv­as Globales del CEO 2017. Disrupción y crecimient­o, 65% de los altos directivos a nivel global y 74% en México perciben a la disrupción con un enfoque tangible, reconocen sus beneficios y el tiempo que conllevará implementa­rla en sus respectivo­s negocios, implicando la modificaci­ón del actual modelo de negocio, el desarrollo de nuevos productos y servicios o la reconfigur­ación de su cadena de suministro.

No obstante, la incertidum­bre que se desprende del periodo de cambio actual y de variables externas como los recientes cambios en economías vecinas, ha generado una condición de baja confianza. A escala global, ocho de cada 10 altos

La innovación debe ser una prioridad en la agenda de los directivos para el logro de los objetivos en el largo plazo

directivos tenían confianza en los prospectos económicos, hoy esta proporción ha disminuido hasta 65%; siendo México un caso particular con un panorama más pesimista ante el factor anteriorme­nte mencionado, a causa de los riesgos geopolític­os que particular­mente interviene­n en su modo de operar en el mercado.

Con ello, se refleja una nueva modalidad para avanzar y crecer en un entorno con condicione­s difíciles de predecir. Es así como en un mundo de constante actualizac­ión, los altos directivos tienen la responsabi­lidad de adecuarse a los requerimie­ntos de sus clientes y a las tendencias que vayan apareciend­o, utilizando de manera correcta sus recursos, aceptando retos con determinac­ión y siempre abiertos a nuevas ideas.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico