Pemex: reversa al absurdo
Finalmente el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos decidió meter reversa al absurdo al autorizar la venta de las plantas fertilizantes adquiridas bajo la administración de Emilio Lozoya, quien en su momento había calificado la operación como “
Estamos hablando de dos empresas, Agronitrogenados y Fertinal, calificada la primera por la Auditoria Superior de la Federación como chatarra, en tanto la segunda operaba a la tercera parte de su capacidad.
La operación, cuyas telas se negó a transparentar el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Publica y Protección de Datos Personales alegando el absurdo de que se trataba de un negocio entre particulares, se pactó en 730 millones de dólares: 435 por Agronitrogenados y 255 por Fertimex.
A la vera de la adquisición, Pemex creó una filial de fertilizantes, cuyos resultados financieros resultaron desastrosos.
Elevado al Congreso el escándalo, colocado en el banquillo el director de la división, Édgar Torres, luego de ser cesado, Emilio Lozoya habló de una operación política, es decir, Pemex había cumplido un mandato del Pacto por México para revivir la industria en un escenario en que 60% de los fertilizantes en el país llegaban del exterior.
De acuerdo con la exposición de motivos planteada al Consejo de Administración, sin embargo, la operación sería “altamente beneficiosa” a la causa de la entonces empresa paraestatal.
El cálculo, en el caso de Agronitrogenados, cuyo dueño era Altos Hornos de México, de Alonso Ancira, se podría transformar el gas natural producto de la explotación de petróleo en urea, lo que produciría un porcentaje sustantivo de valor agregado.
De hecho, tras la compra se firmó un contrato de suministro de largo plazo con Pemex Gas de cara a la producción del Complejo Petroquímico de Pajaritos.
Lo cierto es que había entonces saturación en la producción de urea a nivel internacional, con una sobreoferta de 14 millones de toneladas producidas por China, Argelia, Estados Unidos y Nigeria; es decir, el precio estaba en el suelo.
Sin embargo, curándose en salud, la argumentación hablaba de usar las instalaciones de Agronitrogenados para otras actividades, como almacenar hidrocarburos, dada su ubicación estratégica.
Plantas, pues, como bodegas.
En el caso de Fertinal, propiedad de Fabio Covarrubias, orientada a fertilizantes fosfatados, la posibilidad se analizó dos años, dada la pretensión de venderse en mil 500 millones de dólares.
Según ello, en el rescate se incrementaría la producción de fertilizantes en 1.2 millones de toneladas, y de pasadita se multiplicaría la producción de amoniaco del complejo petroquímico de Cosoleacaque, Veracruz, que había caído a la tercera parte de su capacidad.
En el ni tú ni yo, aunque el pago fue de 255 millones, Pemex se haría cargo de las deudas que arrastraba la empresa.
La compra se financió con un préstamo sindicado de Nacional Financiera y el Banco Nacional de Comercio Exterior… con la tasa preferencial que se aplica a Pemex.
Cual negocio de particulares, pues a menos que los bancos de desarrollo se hubieran privatizado y Pemex ya no tuviera rienda en Hacienda.
La gran pregunta es cuánto podría recuperar Pemex tras el estallido del “gran negocio”.
Balance general. A las 11 de la noche del día trágico, varias horas después del traslado del cuerpo de Adolfo Lagos Espinosa, llegaron a la funeraria Gayosso de Santa Fe peritos del Ministerio Público del Estado de México en pro de la bala asesina que se había alojado en el hígado del director de televisión de paga de Televisa.
El caso es que al día siguiente, muy temprano, estaba listo el dictamen: Fue un disparo de uno de los guardaespaldas. El escenario mostraba la trayectoria de la bala y subrayaba que los únicos casquillos hallados en la escena del crimen correspondían a las pistolas de los escoltas.
La familia se enteró del dictamen por la radio.
Sin embargo, se soslayaba que los dos asaltantes portaban revólveres, es decir, pistolas que no escupen los casquillos, una de las cuales le apuntaba a Lagos y otra a su acompañante, Luis Reynoso.
Sin embargo, además, se soslayaba que el cuerpo del ejecutivo de la televisora estaba sobre su bicicleta con la cara hacia la cuneta de la carretera Pirámides-Tulancingo, con espalda hacia donde se ubicaban los guardaespaldas.
Estos pertenecían a una empresa contratada por el Banco Santander, en el que trabajaba Reynoso.
En el largo recorrido hacia el hospital en el que finalmente falleció, Lagos se quejaba de fuertes dolores en la zona del estómago, los que le hicieron perder el sentido. A las 13 horas estaba en coma.
Odebrecht subcontrataba. Asignado por Pemex a Odebrecht un contrato para modernizar y reconfigurar algunas plantas de la refinería de Tula, el precio pactado originalmente se elevó meses después de mil 160 millones de pesos a 2 mil 686.
La razón, de acuerdo con una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, es que la firma brasileña subcontrató las obras, con la novedad de que dos de las empresas beneficiadas, todas ellas hidalguenses, están ligadas al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Estamos hablando del Grupo Constructor Tulancingo y Construcciones SKY Universal, propiedad de Carlos Aniano Sosa Velasco, dueño de dos residencias que ocupó el funcionario a partir de 2011, una en Bosques de las Lomas y otra en Lomas de Chapultepec.
En la primera estuvo hasta 2014.
Las firmas se aliaron a Construcciones Industriales Tapia para ejecutar las obras.
Auge publicitario. Con un crecimiento sostenido de 2% anual, México se ha convertido en uno de los mercados más importantes de América Latina en materia de publicidad.
Este año se contabiliza una inversión en la materia de 90 mil 988 millones de pesos, lo que representa un salto de 8% respecto a las cifras de 2014.
La carrera la están ganando los medios digitales a tal velocidad que ya empataron con la prensa en materia de facturación publicitaria.
De acuerdo con Mario Huertero, socio y director Digital de la Agencia de Medios Circle, en el fenómeno influyen los llamados
millennial, dada su preferencia por los medios digitales.
Sin embargo, las grandes marcas mantienen su preferencia por los medios tradicionales. La televisión abierta acaparó 48% de la inversión total; la de paga de 11.6%, y la radio 9%.