VIAJA AL MUNDO DE TIM BURTON
EXPOSICIONES FANTÁSTICAS PARA SORTEAR LA REALIDAD.
Hay niños que nacen con cierto ángel. Las personas los ven y sonríen. Dicen: “Mira, ¡qué bonito es!”
Hay otros que no están tan seguros de su existencia, deambulan con una estela ambigua. No desean ser más amados porque no saben lo que es eso; hacen lo que pueden.
Algunas veces esos jóvenes extraños se encuentran, se reconocen. Incluso se convierten en grandes figuras, o al menos tienen esa certeza en su mente. Mientras divagan.
Stainboy (Chico mancha) es uno de ellos. Nació en el seno de una familia pobre cuyos padres, al verlo, prefirieron abandonarlo. No entendía cómo un recién nacido dejaba tantas manchas al caminar (lo que después lo convirtió en superhéroe). Cuando su madre, gimiendo, lo dejó en un Centro de caridad para casos extraños, le dijo: “(Tu padre) tiene razón, eres un fenómeno. Yo siempre te amaré, eso es lo que hacen las madres”.
Tim Burton es el creador de este personaje —que apareció en seis cortos lanzados en Internet en el 2000 y regresó una década después en el libro La melancólica muerte del Chico Ostra—. Al igual que él, se sintió relegado, distinto desde su niñez. Afirma que nunca se llevó bien con su madre. A los 12 años ya vivía con su abuela, y a los 16, lo hacía solo. Se costeó sus estudios y, un día, descubrió su fascinación por el dibujo: “Fue como una especie de experiencia con las drogas. Como si hubiese desbloqueado una sustancia química en mí. Algo alucinante, liberador”, dijo a The Guardian.
Esa libertad encausó sus demonios. De niño, amó con locura a un perro que padecía moquillo, por lo que vivió su eventual muerte como un proceso difícil, aunque anticipado. Su siguiente relación fue con el cine, en especial las películas oscuras, como Drácula y Frankenstein.
Ahí se erigió la fórmula Burton: Muerte, dibujo y cine. Así, la mancha de un chico diferente se encontró con otros que pensaban igual y crearon una legión en todo el mundo.
No es la única, miles han encontrado en la fantasía un mundo metafórico que los ayuda a sortear su realidad. La oportunidad de reunirse se da con la llegada de la obra de Burton al Museo Franz Mayer, pero también destaca una variedad de encuentros y exposiciones dedicadas a otros mundos oníricos con los que muchos se identifican. Esta guía está dedicada a esa comunión entre chicos y chicas mancha.