Sto. Domingo con sabor
Llega una propuesta deliciosa con paisaje y mixología imaginativa en uno de los sitios emblemáticos del Centro Histórico
La recuperación de un espacio histórico de vasta y generosa connotación social y cultural, en sintonía con el desarrollo de un concepto finamente diseñado para el placer gastronómico, la convivencia en un entorno único y la expresión de la hospitalidad con un signo de refinamiento y exclusividad, es la esencia de Domingo Santo, hotel boutique donde la cocina juega un papel imprescindible en el goce de la tradición y la modernidad con sello CDMX.
"La Plaza de Santo Domingo guarda un especial significado en la historia de la Ciudad de México. Además de la imponente iglesia, relucen los edificios de la Antigua Escuela de Medicina y la Secretaría de Educación Pública, y por supuesto el portal de los escribanos que la ha hecho tan famosa y que sigue siendo un atractivo muy especial para los visitantes. En los últimos años, muchos espacios de la Plaza y áreas aledañas han tenido una importante recuperación, cobrando un nuevo significado en la definición turística y de servicios de este sector,” explica Kevin Tapia Morales, director de Garamante, empresa asesora en el desarrollo del concepto gastronómico de Domingo Santo.
Ubicado en el Portal principal de la Plaza de Santo Domingo y con acceso también por la calle República de Cuba, Domingo Santo ocupa un área que correspondió a talleres de imprentas. "Con casi cinco siglos de historia, la plaza de Santo Domingo es una hermosa muestra de arquitectura colonial; fue construida durante el siglo XVI como parte de la infraestructura religiosa de aquella época. Se piensa que la plaza está ubicada sobre lo que fue el palacio del palacio del tlatoani mexica Cuauhtémoc y que en la época prehispánica seguramente fue un espacio abierto con jardines y estanques.
"El desarrollo de hotel fue un trabajo muy delicado, dado que se trata de un inmueble histórico y por lo tanto hubo muchas restricciones en cuanto a la realización del nuevo proyecto. A lo largo del proceso tuvimos que resolver diversas limitaciones y contratiempos en cuanto a la intervención de diversas zonas y elementos arquitectónicos; pero el resultado ha sido muy satisfactorio, utilizando materiales que realzan el espíritu de la obra original, además de que expresan una visión contemporánea de pureza de formas y sustentabilidad,” expresa Víctor Romero, responsable de la formalización arquitectónica de Domingo Santo.
No obstante que el hotel cuenta con solo nueve habitaciones, Domingo Santo expresa mucha de su vitalidad como espacio social a través del concepto Santo Domingo, en el que convergen la cafetería, la terraza y el restaurante. “No obstante que nuestra apertura ha sido muy reciente, es una oferta que muy pronto ha ganado adeptos entre la gente del lugar y los visitantes nacionales y extranjeros. No significa que solo por nosotros el panorama se ha transformado. Es algo que ya se ha venido dando a partir de las diversas recuperaciones de espacios de este sitio maravilloso. Sin embargo pienso que ha sido muy importante ofrecer una opción culinaria fresca, de calidad, enfocada a resaltar los ingredientes y las expresiones de la cocina mexicana contemporánea," señala Tapia Morales, quien también ha sido director y sommelier corporativo de Grupo Paxia.
"Estamos convencidos de que lo más importante es brindar un concepto de calidad, donde la atención, los alimentos, el contexto de la experiencia gastronómica sean de niveles óptimos. Con sus mesas y sombrillas en el espacio aledaño de la plaza, la cafetería es una expresión de nuestro establecimiento del cual pronto se apropiaron la gente de la zona, haciéndolo algo muy suyo al tener la opción de disfrutar de un excelente café y con muy atractivas opciones para disfrutar a cualquier hora del día. El espacio interior de la cafetería está resuelto de tal ma- La bartender nera que brinde una experiencia muy confortable que la gente también quiera gozar.
Sabores en la cúspide
Con varios niveles definidos decorativamente con el sello de la vegetación, el trabajo de artistas plásticos contemporáneos y la prosapia de los detalles de la arquitectura original, Domingo Santo culmina en su estructura con una terraza en la que convergen una barra destinada a ser el punto medular de una exaltación de la mixología, el buen beber y la convivencia ante una Pulpo a la hoja santa vista maravillosa y única, y un restaurante enfocado a ofrecer una cocina en la que los sabores y el acento de los productos de temporada sean el nudo de una gran experiencia.
"En esta terraza no solo eres un espectador de la gran Plaza de Santo Domingo, eres parte de ella, dada la integración que hay con todo el ambiente del lugar. Es una propuesta que hemos desarrollado con mucha precisión, pensando precisamente en convertirlo en un punto de encuentro único y la gente ha respondido muy bien. La instalación de la barra ha sido un proceso Salmón salvaje Kevin Tapia. Crema
muy minucioso, tanto en forma como en contenido. Hemos reunido la mayor variedad de bebidas, de manera que cumpla con las expectativas de los visitantes. Cuando planteé mi idea de barra, algunos pensaron que estaba siendo demasiado exagerado y exigente; pero precisamente el objetivo fue lograr algo que impactara, que superara las expectativas convencionales, y creo que lo hemos logrado. A ello hay que añadir elementos fundamentales como una excelente oferta en mixología, con figuras como Gina Barbachano y elementos como una muy selecta mesa de mezcales, raicilla y sotol, entre otros destilados," dice.
Considerado como uno de los directores y sommeliers de restaurantes más competitivos de la industria, especialmente para la detonación y desarrollo de conceptos de alto nivel, Tapia Morales expone su visión de la cocina de Domingo Santo como el clímax de un esfuerzo por brindar la expresión de una cocina con identidad y carácter en una zona emergente en el mapa de la gastronomía capitalina. "Son sabores frescos y directos, con una traza de imaginación que lleve al comensal a un descubrimiento, pero sin perder nunca la raíz y la esencia de la cocina mexicana, sus ingredientes y sus técnicas," precisa.
Con la participación del chef michoacano Alejandro Sánchez, Domingo Santo expone una culinaria de sensaciones y caprichos, con la puntual exaltación de los sabores prístinos, esenciales, con presentaciones puntuales que ponderan la belleza de los ingredientes en toda su connotación sensorial. Platillos como la sopa tarasca son notas al calce que, como subraya Sánchez, buscan expresar vivencias, experiencias, historias comunes y compartidas que traen a la mesa la crónica de una gran cultura como es la mexicana escrita a través de sus platillos. Sin duda, un lugar que revitalizará esta plaza tan icónica del Centro Histórico.