Diálogos sobre el mezcal
Este encuentro presentó enfoques críticos alrededor de la bebida
Maguey A veces desde el ámbito gastronómico pareciera que el mezcal es moda, hedonismo e idealización, pero existen diferentes aristas que requieren de un acercamiento desde la academia y la experiencia, así que estas voces se expresaron en las Jornadas mezcaleras del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) de Oaxaca.
Ronda Brulotte, investigadora de la Universidad de Nuevo México, observa que aunque muchos de los involucrados con la causa mezcalera se preocupan por la viabilidad del producto, la sostenibilidad era un tema que rara vez se escuchaba entre los productores. Esto le llevó a preguntarse: ¿qué se entiende por “sustentabilidad” y quién controla este discurso dentro del contexto de esta industria? Ella afirma que el argumento de ‘consumo responsable’ es un concepto que funciona como premisa de mercadotecnia e invita a reconfigurar el mismo, con un enfoque desde tres ejes: ecológico, económico y social. Sobre todo, este último punto es vital pues parece que hay más preocupación por las plantas que por las personas. “El mezcal ya es un fetiche global,” expresa.
Eduardo Sánchez, miembro de AGARED, organización promotora del aprovechamiento del agave, planteó la necesidad de metodologías de trabajo autogestivas que se basen en “pedagogía campesina participativa”. También añadió que se debe visualizar el entorno mezcalero en su totalidad y tomar en cuenta otras caras como alimentación saludable, justicia social, integración de las mujeres y cuidado del medio ambiente. Por su lado, José de Jesús Hernández, otro miembro de AGARED e investigador del Colegio de Michoacán (COLMICH) expuso los claroscuros de la Denominación de Origen (DOM) del tequila a fin de evitar cometer los mismos errores que con el mezcal para visualizar desventajas múltiples, como la de generar negocios a costa de los recursos naturales y culturales, así como el abuso de agroquímicos.
Ariel Vázquez, responsable técnico de AGARED, fue enfático: se produce más mezcal (un 208 por ciento más que en 2012) aunque eso no es necesariamente benéfico para las personas pues hay más empobrecimiento y es insostenible continuar en un periodo corto. Además, se exporta a 38 países pero existe desarticulación entre actores del sector mezcalero. Graciela Ángeles, representante de Real Minero, quien convocó a esta reunión, dijo en su premisa inicial que el objetivo era que se intercambiaran conocimientos como un primer ejercicio. Lo más valioso fue el enfoque crítico y se espera que pueda llegar a otros y así lograr cambios.