Disminuye cifra de embarazos en adolescentes
• La baja de casos es producto de las acciones del sector Salud: Kuri Morales • Registran 67 mil 607 menos mujeres en gestación de entre 15 a 19 años
En 2016 se reportaron 9 mil 555 partos en madres menores de 15 años, mil 369 menos que al inicio de la actual administración en 2012, en tanto que en grupo de 15 a 19 años, en 2016 hubo 389 mil 585 mujeres gestantes, 67 mil 607 menos que en 2012, “esto es resultado del esfuerzo de todo el sector Salud”, afirmó el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Pablo Kuri Morales.
Durante los trabajos de la 18 Reunión Nacional Ordinaria del Consejo Nacional de Salud (Conasa), que se realizó en Villahermosa, Tabasco, el funcionario afirmó que a pesar de esas cifras que son las más bajas desde 1985, es necesario fortalecer las acciones para avanzar en la meta de eliminar el embarazo en niñas y mantener la disminución de gestación en el grupo de entre 15 y 19 años.
Hizo un llamado a todos los participantes del Conasa a redoblar esfuerzos en la prevención, mediante el fortalecimiento de la salud sexual en adolescentes, porque un embarazo temprano por lo general obliga a los jóvenes a cambiar sus planes de vida, suspender sus estudios, sufrir el abandono de su pareja e integrarse al mercado laboral.
Ante los titulares de Salud de las 32 entidades y el secretario técnico del Conasa, Isidro Ávila, Kuri Morales explicó que este es un tema prioritario para la administración actual y es responsabilidad de todas las instancias del gobierno federal.
En 2015 se implementó la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (Enapea), que pretende propiciar entornos habilitantes para el ejercicio de la sexualidad y la prevención del embarazo en niñas y adolescentes, a través del acceso a métodos anticonceptivos y de incrementar la calidad de los servicios de salud sexual.
A dos años de haberse puesto en marcha, la prevalencia de niñas de 11, 12, 13 y 14 años que se convirtieron en madres, bajó de 11 mil a 9 mil 500.
Para que la Enapea cumpla con su misión se han instalado 32 Consejos Estatales de Salud Reproductiva y se implementaron mil 864 Servicios Amigables para Adolescentes, con presencia en casi 40% de los municipios del país. De enero de 2016 a octubre de 2017 brindaron alrededor de cuatro millones de atenciones a la población joven.
Comentó que los servicios amigables, tienen gran impacto porque son atendidos por jóvenes capacitados para asesorar sobre el cuidado de la salud sexual y reproductiva.
Pablo Kuri explicó que se han detectado 200 municipios prioritarios, porque es donde vive más de la mitad de las jóvenes de 15 a 19 años; en 125 de ellos se registra la mitad de los nacimientos que ocurren en menores, por lo cual 91% de esas demarcaciones cuentan con servicio amigable.
Insistió en la necesidad de fortalecer los esfuerzos, dado que este fenómeno involucra componentes de educación, acceso a servicios médicos, aspectos culturales, sociales, económicos y de usos y costumbres.
En ocasiones las autoridades sanitarias han pedido a la sociedad mexicana no argumentar usos y costumbres para que niñas y adolescentes sigan siendo madres, puesto que no sólo ponen en riesgo la vida del bebé.
Esta población no está preparada para ser madres, debido a que las adolescentes se encuentra en la etapa de crecimiento y madurez física, su útero aún no se ha desarrollado, no cuenta con las dimensiones que tendrá en la vida adulta, lo que incrementa el riesgo de aborto, parto pretérmino y bebés con bajo peso al nacer, lo que representa la principal causa de desenlace perinatal adverso.
Los riesgos de embarazos a temprana edad, traen complicaciones durante la gestación y el parto.
Los hijos de madres menores de 20 años tienen 50% mayor probabilidad de muerte prenatal o de morir en las primeras semanas de vida. Los abortos son peligrosos entre chicas de 15 a 19, porque existe riesgo de mortalidad materna y problemas de salud como preeclampsia y hemorragia.
Los recién nacidos tienen más probabilidad de tener una restricción del crecimiento intrauterino, malformaciones estructurales y muerte neonatal temprana.