Condiciones escolares en la educación media superior

El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) tiene entre sus atribuciones evaluar los distintos componentes del Sistema Educativo Nacional (SEN), difundir los resultados de sus evaluaciones y, con base en ellos, emitir directrices (recomendaciones) orientadas a la mejora educativa, para que las autoridades federales y locales las consideren en sus planes de gobierno.

En cumplimiento de sus atribuciones, el Instituto acaba de finalizar y dar a conocer los resultados de la Evaluación de la Oferta Educativa de la EMS. El estudio se realizó en noviembre de 2016 y uno de sus propósitos fue “valorar las condiciones de operación y funcionamiento de los planteles” de este nivel educativo. En este estudio participaron las 32 entidades federativas, 2 mil 991 escuelas y directores, 25 mil 150 docentes y 74 mil 145 estudiantes. La información se recolectó a través de cuestionarios autoadministrados en lápiz y papel. A continuación, destaco algunos de los resultados de mayor importancia.

Sobre el tipo de construcción y servicios de los planteles, los directores reportaron que 63 % se construyeron para ser un centro educativo (principalmente, aquellos en zonas urbanas), 21 % son edificaciones diseñadas para otros niveles educativos (donde los telebachilleratos comunitarios operan) y 15% son espacios construidos con otra finalidad y adaptados como planteles (principalmente, las escuelas privadas). En cuanto a la suficiencia de agua y energía eléctrica, 72% de los centros escolares tiene agua todos los días y 90% cuenta con energía eléctrica. Los planteles que disponen más de estos servicios son los privados y los que menos son los telebachilleratos comunitarios.

Respecto a espacios físicos e instalaciones, los directores reportan que la mitad de las escuelas cuenta con laboratorios de ciencias y otro tanto con sala para maestros. Asimismo, tres de cada 10 planteles cuenta con sanitarios amplios, 45% con rampas de acceso y 57% con puertas amplias para circular con silla de ruedas o con muletas. Sólo uno de cada cinco planteles cuenta con las tres instalaciones de accesibilidad para personas discapacitadas.

Aproximadamente, una cuarta parte de los directores reporta que en sus escuelas se encuentran en mal estado los pisos y los techos. Por otro lado, tres cuartas partes de los planteles cuenta con botiquín de primeros auxilios, seis de cada 10 con extintores y 65 % con un protocolo de protección civil. El tipo de servicio que reporta mayor porcentaje de riesgos es la Dirección General de Educación Técnica Agropecuaria; y el que menos, los planteles privados.

En cuanto a equipamiento informático y bibliotecario, los directores reportan que 3 de cada 4 planteles cuentan con computadoras para uso de los estudiantes y 69% para uso de los docentes. Asimismo, siete de cada 10 planteles tienen acceso a internet y 60% cuenta con acervos bibliohemerográficos. El tipo de servicio donde más planteles carecen de computadoras para estudiantes es el telebachillerato comunitario. Los tipos de servicio donde más planteles disponen de computadoras para estudiantes es el Conalep. Finalmente, 14 % de planteles privados no cuenta con computadoras para estudiantes.

En síntesis, este estudio revela que la oferta educativa del bachillerato, además de pobre, es muy inequitativa. Los escasos recursos básicos con los que cuenta una gran cantidad de planteles disminuyen las oportunidades de aprendizaje de los estudiantes, lo que se refleja con toda claridad en los resultados de las evaluaciones de logro educativo. ¿Cómo se puede aprender ciencias sin laboratorios físicos o virtuales? ¿Cómo se puede ingresar a la sociedad del conocimiento sin contar con computadoras, servicios de Internet y acervos bibliohemerográficos básicos? Aún más, es doloroso saber que muchos planteles carecen de los servicios básicos de agua y energía eléctrica y que otros presentan deficiencias en su infraestructura.

Por lo anterior, es imperativo que todos los planteles de EMS cuenten con las condiciones básicas de operación que les permitan a los estudiantes aprender en óptimas condiciones y a toda la comunidad escolar habitar en un espacio digno y seguro.