La reforma fiscal de EU presionará a México
BID y expertos: gobierno debe aplicar cambios tributarios Prevén impacto en inversiones en el país, aunque en tres años
La aprobación de los cambios fiscales en Estados Unidos incrementaron la presión para que México realice más reformas a su sistema tributario y baje la tasa de interés, aseguró el economista principal de integración y comercio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Paolo Giordano.
Por su parte, el presidente de la firma consultora Iqom y quien negoció el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de 1994, Herminio Blanco, dijo que indudablemente el próximo gobierno de México deberá pensar en una reforma tributaria ante los cambios realizados en Estados Unidos.
Durante la presentación del estudio Oportunidades de diversificación comercial de México, Giordano y Blanco coincidieron en que habrá que analizar cuáles serán los verdaderos cambios que se implementarán en la economía estadounidenses y conocer las fechas de implementación de los mismos.
Esta situación se debe a que las modificaciones que se aprobaron la semana pasada , tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado de Estados Unidos, deberán unificarse en un solo documento.
Es decir, aún falta por saber cómo quedará la reforma en la que se contempla una reducción del Impuesto Sobre la Renta para las empresas, de 35% a 20%, y en donde se eliminaron algunas excepciones.
Además de que habría impuestos para las compañías que no repatrien capitales y la deducibilidad de las inversiones en un plazo de cinco años, principalmente.
De acuerdo con Giordano, “si fuera el caso que la tasa efectivamente pagada en Estados Unidos bajara sustancialmente, México estará en una situación de presión de llevar a la baja su tasa”, porque los incentivos estarán destinados a que regresen inversiones a EU, opinó.
Explicó que habrá un impacto en las inversiones estadounidenses que se reciben en México y en Latinoamérica, pero el impacto que se tendrá por los cambios al sistema fiscal del país del norte se verá hasta dentro de dos o tres años.
“Sí saldrán inversiones pero hay que ver los detalles de la reforma, pero en términos conceptuales sí [se espera una reducción de la inversión]”, expuso Giordano.
“Los incentivos que se darán en Estados Unidos tienen el objetivo de llevar inversiones a territorio estadounidense y la decisión de los hombres de negocios de realizar un proyecto en un país o en otro va en función de la carga tributaria, así que la reducción de impuestos que pueda darse en la economía más grande del mundo sí presionará a México.
“Puede haber empresas que reestructuren sus operaciones, salida de inversiones, pero hasta el momento no se conoce a detalle la reforma”, insistió el funcionario.
Por su parte, Blanco expuso que aún falta saber cómo quedó la reforma, porque si bien se dijo que la tasa disminuiría de 35% a 20%, en realidad se eliminaron excepciones y eso significa que no en todos los casos se pagaba 35%.
De cualquier forma, los cambios hechos en Estados Unidos llevarán a revisar la situación en México y “es sin lugar a dudas algo que el próximo gobierno tiene que ver”.
En México la tasa del ISR es escalonada de acuerdo con los ingresos de las personas y va desde 30% y hasta 35%.
Hasta octubre de este año, la recaudación por el sistema de renta sumó casi 1.3 billones de pesos, 4.6% más que en el mismo periodo del año pasado.
Este es el ingreso más importante que capta el gobierno federal por la vía tributaria.
De acuerdo con la Ley de Ingresos de la Federación, se prevé que la recaudación alcance 1.4 billones de pesos al cierre de este año.
“Sí saldrán inversiones pero hay que ver los detalles de la reforma [fiscal en Estados Unidos], pero en términos conceptuales sí”
PAOLO GIORDANO
Economista principal de integración y comercio del BID
Argentina se adelanta a la reforma fiscal de Estados Unidos al apostarle a cambios que tienen como objetivo estimular la inversión y elevar la productividad de la economía, a través de reducir los impuestos a la renta sobre todo para los trabajadores de menores ingresos, y gravar más el consumo.
Se pone en línea con otros países porque se había quedado con una presión tributaria muy alta, y lo que necesita ahora la región es más inversión que genere mayor empleo y crecimiento.
“Argentina está tratando de volver a promover incentivos para que la economía pueda crecer, y en ese contexto creíamos que los impuestos al trabajo lo hacían muy caro y los impuestos a las ganancias corporativas se habían quedado muy altas en comparación a la región y con el mundo; con lo cual nos estamos adecuando a lo que era el mundo antes de la reforma [fiscal] de Estados Unidos”, expuso el secretario de política Económica del ministerio de Hacienda de Argentina, Sebastián Galiani.
En entrevista con EL UNIVERSAL, consideró que debido a que los gobiernos no tienen mayoría en las cámaras se tienen que buscar consensos para hacer reformas duraderas, como lo están haciendo ahora ellos en el gobierno de Mauricio Macri.
La inversión se nutre de la previsibilidad de que las reglas del juego sean estables en el tiempo y se eso se logra cuando uno hace reformas con consenso, dijo.
Como parte de la reforma que su país impulsa, mencionó que se está incrementando el impuesto a las bebidas azucaradas que grava con 8% actualmente y que ahora será más alto dependiendo del grado de azúcar en su contenido. También un impuesto a las rentas financieras que no existía, por lo que se pretende gravar ciertas ganancias de capital, y se están subiendo otras tasas al consumo de bebidas alcohólicas.
“Lo que se busca es que la presión agregada sea menor y que el sistema sea más eficiente para que promueva la inversión y la productividad”.
Claro progreso. Durante una visita al país para dar a conocer a inversionistas y al gobierno federal la reforma fiscal que están emprendiendo, Galiani afirmó que México está en un claro sendero de progreso.
“México ha tenido un rol de liderazgo en la región, especialmente el Coneval (el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Socia) ha jugado un papel muy importante”, dijo al mencionar que se reunirán con el secretario ejecutivo Gonzalo Hernández Licona.
Señaló que México es un referente en la materia y está sirviendo de ejemplo para la evaluación de las políticas sociales. “México es un país líder, con lo cual la experiencia mexicana es muy útil para Argentina”.
Galiani afirmó que la economía de México ha tenido un buen “performance”, porque ha mejorado sustancialmente tanto en su crecimiento como en la reducción de la pobreza, la tasa de desempleo es muy baja, la cobertura de las políticas sociales se ha incrementado, por lo cual, está en un claro sendero de progreso.
Reducción de costos. Al abundar sobre la parte toral de la reforma fiscal argentina, destacó que hay reducción de impuestos sobre los costos laborales y sobre las ganancias reinvertidas para estimular tanto la inversión como el empleo, especialmente el de los trabajadores menos calificados.
Para un trabajador de un salario mínimo, la tasa del impuesto pasará de entre 17% y 21% a cero. “Para los de un salario mínimo la baja es la más fuerte y después asciende hasta llegar a los ingresos más altos, que serán los que pagarán un poco más”. La tasa máxima para algunos sectores estaba en 17%, y para otros en 21%; ahora se propone unificarla en 19.5%, pero con un mínimo imponible de cero para los de un salario mínimo.
“Nosotros creemos que ahí es donde más impacto puede tener la baja de impuestos al trabajo, porque ahí es está el margen entre la formalidad y la informalidad, y además de que es el segmento del mercado laboral que más sufre por las rigideces salariales y por el cambio tecnológico que se está dando en el mundo que reemplaza el trabajo de los calificados. El salario mínimo es de 12 mil pesos al mes”, expuso Galiani.
“Argentina está volviendo a promover incentivos para que la economía pueda crecer, y creíamos que los impuestos al trabajo lo hacían muy caro y los impuestos a las ganancias corporativas se habían quedado altas”
“Lo que se busca es que la presión agregada sea menor y que el sistema sea más eficiente para que promueva la inversión y la productividad” SEBASTIÁN GALIANI Secretario de política Económica del ministerio de Hacienda de Argentina