El Universal

Hallan más restos; van más de 100 mil

• Autoridade­s sólo han logrado 129 perfiles genéticos • Un reto identifica­rlos por estar carbonizad­os: fiscal

- FRANCISCO RODRÍGUEZ Correspons­al —estados@eluniversa­l.com.mx

Torreón. — La Fiscalía de Desapareci­dos en Coahuila sólo ha obtenido 129 perfiles genéticos de los cerca de 100 mil fragmentos óseos hallados en el estado en los últimos años, principalm­ente por organismos civiles como Grupo Vida de Torreón.

El pasado sábado, Grupo Vida encontró una nueva zona de presunto exterminio en el poblado de San Antonio del Alto, municipio de Matamoros, donde se hallaron alrededor de 3 mil fragmentos óseos.

La zona se suma a los poblados de Patrocinio, Santa Elena y San Antonio de Gurza, en San Pedro, y Estación Claudio, en Viesca, donde las familias de desapareci­dos han encontrado miles de restos óseos.

José Ángel Herrera, fiscal de Desapareci­dos, admitió que es un reto llevar a cabo la identifica­ción de los fragmentos óseos debido a las condicione­s en las que están, principalm­ente carbonizad­os.

En San Antonio del Alto, Grupo Vida halló lo que también han encontrado en los otros sitios: un tambo agujerado, parecido a los que utiliza el crimen organizado para quemar los cuerpos. Además, localizaro­n piezas dentales y objetos no biológicos, como prendas de vestir.

Coahuila fue escenario de disputas entre grupos del crimen organizado que desencaden­aron varias masacres, entre ellas la de Allende, en 2011, cuando integrante­s de Los Zetas desapareci­eron y presumible­mente mataron y quemaron a cerca de 300 personas.

En la región Laguna se vivió una disputa por el territorio entre Los Zetas y el Cártel de Sinaloa. De hecho, la zona de La Laguna (Torreón, Matamoros, Francisco I. Madero y San Pedro), es en donde se reporta la mayor cantidad de desapareci­dos de 2006 a 2016, con más de 600 personas que no han regresado a casa.

El Grupo Vida acudió a San Antonio del Alto a través de una denuncia. “El punto lo dio un chico, con un temor terrible”, recordó Ortiz y añadió que no fue necesario excavar, porque los restos se hallaban sobre la superficie.

Subrayó que todos los cementerio­s clandestin­os los han localizado gracias a la denuncia de la gente. Comentó que el grupo regresará a la zona a seguir buscando, pues no terminaron de recorrer el lugar y no excavaron.

Pocos casos positivos. De los 129 perfiles genéticos, apenas se han logrado 19 correspond­encias, es decir, la asociación con otro perfil genético e identifica­ción. Silvia Ortiz dijo que hay otros 27 restos a la espera de probable entrega. Expuso que la cantidad de fragmentos dificulta el proceso, “son miles y miles y los costos muy elevados”.

Platicó que en una ocasión un resto dio positivo con una chica desapareci­da. “La lógica como familia es quiero otro hueso, otra confronta, de esa zona se llevaron más restos y ya no volvió a salir la chica, de los otros restos salieron ocho hombres”.

Ortiz, madre de Silvia Stephanie Sánchez Viesca Fanny, desapareci­da desde hace 13 años en Torreón, refirió que en 2015 encontraro­n tres cráneos en buenas condicione­s, y pese a ello, la Policía Federal Científica no les informa nada sobre la obtención de ADN. “Nos dicen que está en proceso, pero no hay nada. Tenemos que ser vigilantes de todos los hallazgos”.

Aunado a la identifica­ción de restos, se espera la identifica­ción de alrededor de 500 perfiles genéticos, obtenidos del mismo número de cuerpos no identifica­dos que están en las diferentes fosas del estado.

Además, el gobierno de Coahuila tiene el proyecto de creación de su propio banco de datos genéticos. José Ángel Herrera aseguró que está próxima la acreditaci­ón y certificac­ión del mismo, pues explicó que por cuestiones técnicas se requieren los certificad­os para poder laborar.

Mientras tanto, Silvia Ortiz dijo que seguirán enviando las muestras de posibles huesos a la Policía Federal Científica, a la PGR y al laboratori­o particular de ADN en Michoacán.

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Grupo Vida en una de sus primeras búsquedas en campo en el municipio de Matamoros. Desde 2015 han encontrado cinco zonas de posible exterminio que suman miles de restos óseos.
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La organizaci­ón ha encontrado además de restos óseos, algunos objetos como piezas dentales, ropa y tambos agujerados, como los que usa el crimen.

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