Reportan tercer fallecimiento del año por influenza
• La muerte ocurrió en Querétaro; la cepa causante fue la tipo A, asegura la Ssa
La Secretaría de Salud reportó el tercer fallecimiento por influenza en lo que va de la temporada 2017-2018, esta vez ocurrió en Querétaro y la cepa causante fue la tipo A.
A través de la Dirección General de Epidemiología, la dependencia federal informó que hasta la semana epidemiológica 50, se han confirmado en México 270 casos positivos a influenza; 198 de A(H3N2), 57 de tipo B y 15 de influenza A.
El número de fallecimientos es menor que en 2016, cuando en la misma semana epidemiológica se habían reportado 15. Los casos por la enfermedad van al alza, dado que el año pasado en el mismo periodo se habían registrado 193.
Las entidades con mayor número de casos confirmados de influenza son San Luis Potosí, Coahuila, Colima, Guerrero y Ciudad de México; que en conjunto suman 38.5% del total de casos confirmados.
En esta temporada, los grupos más vulnerables son el de uno a nueve años seguido del de 60 y más y 20 a 29 años. La cepa del virus con mayor predominio es la AH3N2 con 73% de los casos, tipo B con 21% y tipo A con 6%.
Hasta el momento, el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) no ha detectado mutaciones relacionadas con cambios antigénicos, que impacten en la virulencia o patogenicidad del virus de influenza y tampoco se han identificado resistencias virales al fármaco Oseltamivir.
Entre octubre y marzo es común que aumente el riesgo de contraer enfermedades respiratorias altas; que afectan la nariz, laringe y garganta, y bajas; que dañan principalmente la tráquea, bronquios y pulmones.
Durante este periodo se prevé que incrementen las consultas en los servicios médicos, por enfermedades de vías respiratorias, sobre todo en niños y adultos mayores de 65 años, así como pacientes con VIH, diabetes y enfermedades cardiovasculares que son los grupos más vulnerables de contraer algún padecimiento de este tipo.
Para no contraer influenza y otro tipo de cepas se aconseja aplicar la vacuna correspondiente, además de acudir de inmediato al médico ante los primeros síntomas respiratorios, de lo contrario estos padecimientos pueden evolucionar a neumonías o bronconeumonías y requerir hospitalización.
El personal médico debe seguir medidas preventivas puesto que están más expuestos a los virus.
Además de la inmunización se aconseja que antes y después de revisar a un paciente, entre procedimientos y después de usar guantes es necesario que se laven las manos con abundante agua y jabón.
Tienen que mantener ventilado el lugar de trabajo y permitir la entrada del sol, no tocar sus ojos, nariz y boca sin haberse lavado las manos.
Secar las manos con una toalla desechable, abrir la puerta del baño con la misma y tirarla al bote de basura.
Los especialistas se deben asegurar que todo el equipo reutilizable sea esterilizado o desinfectado antes de ser usado en todos los pacientes.