De alianzas y victorias
A pesar de que las elecciones que se realizaron este año sólo fueron cuatro, y no se compararon con las de 2016 en número, se convirtieron en un referente importante para lo que viene. La disputa de gubernaturas en tres estados de la República: Estado de México, Coahuila y Nayarit, además de las elecciones locales en Veracruz, perfilan desde ahora cómo serán las campañas, que ya se avizoraban así, para el año 2018: guerra sucia, denostación y elementos negativos serán la constante en los comicios.
Un elemento más a destacar en el panorama electoral fue la intentona de coaligarse en el Edomex entre PAN, PRD y Morena, sin éxito.
Morena, de Andrés Manuel López Obrador, hizo varios llamados a los partidos políticos para unirse a él, con el fin de derrotar al PRI en lo que ya coloquialmente es denominada “la joya de la corona” en materia de votos: el Estado de México.
Del otro lado, hubo fuerzas que también impulsaron, como el PAN, las alianzas electorales, sobre todo tratando de seducir al PRD de Juan Zepeda, para conformar un bloque electoral que fuera capaz de hacerle mella al PRI, de Alfredo del Mazo.
No se pudo y posteriormente vino el trabajo para conformar el bloque Por México al Frente, conformado por PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, que tendrán el próximo año su prueba de fuego ante sus detractores.
Con todos estos elementos, 2017 configura un 2018 electoral, el más grande de la historia, con elementos singulares, y serán, de nueva cuenta, las instituciones las que tengan la última palabra.