PROMUEVEN DIVERSIÓN CON MADERA
• Fabricantes se instalan en calles de Toluca para vender los objetos tradicionales • Los productos de origen chino son la principal competencia, acusan comerciantes
Fabricantes de juguetes en el Edomex luchan contra la tecnología y los productos de origen chino.
San Antonio la Isla, Méx.— En San Antonio la Isla continúa la producción y venta de juguetes de madera. Trompos, trenes, cocinas, casas de muñecas, baleros y futbolitos. En algunos casos, como la tienda Centro Artesanal, venden por mayoreo a intermediarios que llevarán estas opciones a sus puestos en los municipios de Toluca o Zinacantepec para la venta del 5 de enero a la que acuden Los Reyes Magos, aunque el plástico y los juguetes chinos son la gran competencia.
Esta localidad del Valle de Toluca, destaca por la producción de artesanías y objetos de madera, es el oficio que prevalece entre la población del pequeño municipio que casi está de paso en la carretera Toluca-Tenango, por lo tanto para el mes de enero ofertan caballitos de madera o camas y cunas para muñecas, todo tallado por manos de artesanos.
“Los precios no se comparan con los juguetes que ahora están de moda porque los futbolitos van de los 75 a los 500 pesos dependiendo el tamaño; por ejemplo, una casa de muñecas de medio metro [cuesta aproximadamente] mil pesos, pero pocas veces logramos competir con la tecnología a la que ahora están acostumbrados los niños”, dice Juana una de las vendedoras de juguetes.
Los carritos, comedores, burros de planchar y camas de muñeca son los más exitosos en esta temporada, pues a pesar de existir opciones con mucho más promoción y los prototipos de personajes de película en las tiendas, para algunos padres de familia es importante conservar la tradición de jugar más con la imaginación que con los juegos de video.
Por ello, en las calles principales del pequeño poblado mexiquense es posible observar en las aceras la gama de opciones que ponen a la venta los comerciantes como tambores, pizarrones, incluso algunos muñecos con vestimenta tradicional autóctona. Además hay camiones con medidas de hasta un metro de longitud, en los cuales cabe perfectamente un niño de entre uno o dos años, aseguran los vendedores.
“Son juguetes que ponemos a disposición de la gente que conservan en gran medida el uso de la imaginación, que fomentan la convivencia sana entre los niños y que permite a los papás que se involucren en los juegos con sus hijos, porque en la actualidad ya casi todo lo que piden son juegos para disfrutar solos, sin compañía”, platicó la comerciante.
San Antonio La Isla se encuentra entre Calimaya y Tenango, son cerca de 28 mil habitantes quienes se dedican a tallar servilleteros, saleros, tablas de madera, lo que usualmente ofertan para diversas festividades como bodas y XV años; sin embargo, a partir del mes de noviembre se enfocan en la producción juguetes, que a partir del 20 de diciembre exponen para la llegada de Santa Clós, en algunos casos el Niño Dios y Los Reyes Magos.
Hasta estos locales, ubicados en las calles principales, llegan comerciantes que colocan puestos en la calle los días 4 y 5 de enero, incluso algunos se mantienen hasta el 6, cuando llegan los juguetes los Reyes Magos.
Lo que más venden, según los comerciantes, son las casas de muñecas y los camiones de carga, carritos pequeños, caballitos de palo y trapo, además de pizarrones con ábacos.
“Nuestra competencia directa son los [productos] chinos, lo que pasa es que traen réplicas casi exactas de las Barbies, los muñecos de acción de películas infantiles que están de moda y honestamente no es sencilla la venta, pero muchos papás sí buscan tener al menos un juguete artesanal de todos los que tienen sus hijos”, dijo Joana, una comerciante de Zinacantepec que fue a surtir mercancía.
Por este tianguis de juguetes artesanales rondan padres jóvenes, sobre todo, muchos de ellos coinciden en la importancia de fomentar un desarrollo más sano entre sus hijos, especialmente cuando se trata de los juegos que podrán compartir con ellos; por ejemplo trazar la ruta para jugar con un camión de madera o decorar de la casa de muñecas.
“Sabemos que no es lo mismo, que ellos quieren la colección de Coco, un Pony o una muñeca que coma y llore, pero también es muy bonito poder disfrutar con ellos la mañana arriba de un caballito de madera”, platicó la señora Susana, mamá de dos pequeños de tres y cinco años.
“Los precios no se comparan con los juguetes de moda... Pocas veces logramos competir con la tecnología a la que están acostumbrados los niños”
“Son juguetes que ponemos a disposición de la gente que conservan en gran medida el uso de la imaginación, que fomentan la convivencia sana entre los niños” JUANA Vendedora de juguetes tradicionales