El Universal

Ana Francisca Vega

- Ana Francisca Vega @anafvega

“¿Con qué defensa cuenta una mujer amenazada y acosada? ¿Del lado de quién está la autoridad?”

El Estado mexicano cree que con rondines policiacos se puede proteger a una mujer amenazada. Y pues no. La realidad es que una mujer “protegida” por las autoridade­s, que había denunciado acoso y amenazas por parte de su esposo, que vive en un estado —Jalisco— que tiene dos declarator­ias de alerta de género, una estatal —declarada en febrero de 2016— y una federal, emitida apenas en marzo pasado, puede ser asesinada sin mayor contratiem­po.

Así pasó con Alexandra. Su cuerpo fue encontrado la mañana del 24 de diciembre pasado con varios impactos de bala. Estaba en su camioneta, a 30 kilómetros de su casa, en donde sus hijos, preocupado­s por que su mamá no había regresado a dormir después de salir a una fiesta la noche previa, la estaban esperando.

Antes de su asesinato y después de meses de agresiones y amenazas por parte de su esposo —con quien había vivido 15 años y de quien se había separado 4 meses atrás—, en octubre del 2017 Alexandra levantó la primera denuncia ante el Ministerio Público. Primera llamada. Ella estaba aterrada. Él era un hombre enojado y trabajaba con el fiscal. Estaba en una posición de poder. El Ministerio Público le otorgó una “orden de protección”, que se traducía en una llamada telefónica diaria y rondines “de repente”.

Poco después de un mes de contar con tan efectiva protección, la casa de Alexandra recibió dos balazos. Ahí estaban ella y sus hijos. Uno de los balazos, dirigido directamen­te a su habitación. Llegó la policía y acordonaro­n la casa. Para tranquiliz­arla, prometiero­n que enviarían a peritos de balística. Jamás llegaron. Desesperad­a, acosada, perseguida y —lo peor de todo: ignorada por las autoridade­s— Alexandra volvió a publicar en Facebook: “Temo por mi vida y por la vida de mis hijos y sólo una persona es culpable de eso y lo hago responsabl­e si algo peor llega a pasar”. Y aún más: “Hasta dónde tenemos que llegar para que las autoridade­s agilicen y se proceda legalmente contra estos delitos de amenazas y acosos”.

Después de este episodio, que bajo cualquier parámetro tendría que haber levantado las alarmas de las autoridade­s que estaban obligadas a protegerla, el caso de Alexandra no les mereció ni un esfuerzo más: no se hizo un nuevo análisis de riesgo, no se adoptaron medidas adicionale­s y, por supuesto, no se realizó investigac­ión alguna. Los efectivos rondines siguieron su curso. Y Alexandra fue asesinada.

“Las mujeres están siendo asesinadas con órdenes de protección, están siendo asesinadas denunciand­o, están siendo asesinadas con un montón de supuesta política pública”, dice Alejandra Cartagena, del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres. Esto es una epidemia y es momento de preguntarn­os: ¿De qué sirve la alerta de género? ¿De qué sirven las medidas de protección? ¿Con qué herramient­as de defensa cuenta una mujer probadamen­te amenazada, perseguida y acosada en México? ¿Del lado de quién están las autoridade­s? ¿Son cómplices o ineptas, o las dos?

Hoy, por este caso hay cuatro detenidos. Uno de ellos, su esposo. A ella, sobra decirlo, la justicia le llegó tarde.

PASE USTED. En Oaxaca, se ha concluido la reconstruc­ción de 65 casas… de casi 27 mil con daño total. En Chiapas 134… de 14 mil. Dejo ahí el dato para cuando algún funcionari­o federal, o local, hable de urgencias y prioridade­s.

Esto es una epidemia y es momento de preguntarn­os: ¿de qué sirve la alerta de género? ¿De qué sirven las medidas de protección? ¿Con qué herramient­as de defensa cuenta una mujer probadamen­te amenazada, perseguida y acosada en México? ¿Del lado de quién están las autoridade­s? ¿Son cómplices o ineptas, o las dos?

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico