Luces, cámara... ¡todo gratis!
Fábrica del Cine Mexicano. Adéntrate a los Churubusco
Decía el crítico Roger Ebert que el cine es una maquina de identificación porque podemos reconocer cualidades y defectos propios a través de una pantalla. La “fábrica” donde se manufactura este mecanismo son los estudios de cine, lugares que tienen la cualidad de albergar mundos dentro de una ciudad.
Los Churubusco ha sido el lugar donde se han creado los mundos más importantes de nuestro país, a cargo de personas como Ismael Rodríguez, Emilio “El Indio” Fernández o Fernando de Fuentes, incluso hasta John Ford y Rober Wise filmaron ahí; pero más allá de la pantalla ¿qué más podemos conocer? “Hay una idea en la gente de que los estudios son algo escondido, es como un mito de que allá se filman películas, pero donde nadie puede entrar”, menciona Bosco Arochi, director de producción y comercial de los Estudios Churubusco.
La idea es que eso ya no suceda. El público ahora tiene la oportunidad no sólo de entrar a este emblemático lugar del cine por medio de visitas guiadas, sino de interactuar con las herramientas de esta “fábrica” en la exposición La Fabrica del Cine: Estudios Churubusco 1945-2017.
Son más de 150 objetos en la de los cuales destaca el escarabajo dorado utilizado en la película de Guillermo del Toro, Cronos; los vestuarios originales de El Santo, Pedro Infante o María Félix y, quizá, el que la gente más recordará, el auto accidentado de la cinta Amores Perros... con todo y perro dentro.
“La finalidad es que conozcan la magnitud de la empresa (los estudios) y las maravillas que se han hecho aquí”, añade Arochi.
El visitar la exposición conlleva ser parte de ella, uno de sus principales atractivos es un pequeño set en donde los asistentes puede prender y apagar las luces, tomar una claqueta, sentarse en las sillas de Roberto Gavaldón e Ismael Rodríguez y jugar a ser “directores” tomando cualquier cantidad de fotos y videos.
Si te quieres sentir en postproducción, también hay un área de edición de video y audio, y otra para que te tomes una foto una mini greenscreen.
“Es una exposición juguetona, porque todo el público desde niños hasta adultos pueden interactuar con todo ahí”.
La exposición tiene una dualidad: para muchos es una nostalgia muy rica y para otros es un descubrimiento, una introducción a nuevas cosas, comenta Arochi. “Aquí han pasado los personajes más increíbles de nuestro cine”, destaca.