El Universal

Las viejas mañas del PRI en un mar de corrupción

- Raúl Rodríguez Cortés

¿No le provoca vómito el nauseabund­o mar de heces en que se revuelca el país? ¿Aún puede soportar el océano de corrupción en que flota el excremento de los latrocinio­s cometidos por las élites y los políticos que nos mal gobiernan? ¿Por qué dejar pasar otra vez las transas que emergen de cara a la crucial elección de julio y que anuncian la perpetuaci­ón de nuestro actual y fétido estado de cosas?

Veamos hechos recientes y espabilemo­s la memoria. La investigac­ión empujada en Chihuahua por el gobernador Javier Corral presume que el PRI y la Secretaría de Hacienda urdieron un mecanismo para desviar 250 millones de pesos del erario para financiar las campañas políticas del tricolor en las elecciones estatales de 2016.

En el contexto de las pesquisas por peculado que se siguen al hoy prófugo ex gobernador chihuahuen­se César Duarte, fue detenido su ex secretario de Finanzas, Jaime Herrera. De acuerdo con sus testimonio­s ministeria­les, Hacienda —entonces encabezada por Luis Videgaray—, firmó en enero de 2016 un acuerdo de “fortalecim­iento financiero” para Chihuahua. El monto, los 250 millones de pesos referidos provenient­es del ramo 23 del presupuest­o de la Federación, entraron a las arcas del estado, donde el entonces secretario de Educación, Ricardo Yáñez, el director de Administra­ción, Gerardo Villegas y el director de Adquisicio­nes, Antonio Enrique Tarín García, simularon compras a empresas fantasma y transfirie­ron los recursos al PRI liderado por Manlio Fabio Beltrones.

Las declaracio­nes de Herrera dieron lugar a la detención el 20 de diciembre pasado de Alejandro Gutiérrez, operador financiero del PRI de Beltrones (una de las figuras más emblemátic­as y poderosas del priísmo). Éste último, con el argumento de que requería conocer el expediente, se amparó contra una posible orden de aprehensió­n por el presunto desvío de recursos. Fuentes cercanas a la investigac­ión dicen que hay tres, aunque la Fiscalía de Chihuahua lo niega, igual que negó en su momento la girada contra Gutiérrez.

El lunes pasado, el gobernador Corral denunció que le fue retenida la entrega de 700 millones de pesos de recursos federales en represalia por la investigac­ión en Chihuahua. El gobierno rechazó una venganza presupuest­al, pero Hacienda debió explicar que el dinero sí estaba retenido por tratarse de una partida sujeta a investigac­ión. Esa partida también forma parte del ramo presupuest­al 23 basada en otro convenio de “fortalecim­iento financiero”, pero éste firmado el 17 de diciembre pasado. Uno de los signatario­s fue Alfonso Isaac Gamboa Lozano, titular de la Unidad de Política y Control Presupuest­al de la Secretaría de Hacienda, mismo que firmó aquel de enero de 2016 por los 250 millones de pesos presuntame­nte desviados y que, según los testimonio­s ministeria­les de Jaime Herrera, fue el que operó la maniobra junto con Alejandro Gutiérrez.

Ahora los fiscales de Corral tienen la mira puesta en el funcionari­o hacendario, lo que acerca la lumbre a los aparejos de Videgaray.

El PRI, desde siempre, ha recibido dinero de los estados que gobierna o de sus estructura­s corporativ­as. Eso es secreto a voces, pero también verdad documentad­a. Un ejemplo manifiesto es el Pemexgate, cuando fondos del sindicato petrolero fueron transferid­os en 2000 a la campaña tricolor de Francisco Labastida Ochoa, lo que ameritó una multa a ese partido de mil millones de pesos, pero que no llevó a la justicia a ninguno de los responsabl­es.

Otro ejemplo: la compra de votos con las tarjetas Monex en 2012, acusación de la que el PRI y su candidato Peña Nieto fueron exonerados por el Tribunal Electoral. Sin embargo, el asunto revivió el miércoles pasado con la decisión del INE de multar al tricolor y a otros seis partidos con 36.8 millones de pesos por la entrega de tarjetas de débito a sus representa­ntes mediante una empresa fachada que, para hacerlo, contrató a Bancomer. Mediante este esquema habrían fluido mil 400 millones de pesos. Y todos están metidos.

Así que si ya tuvimos Pemexgate y compra de votos con tarjetas de débito ¿por qué dudar de los desvíos de fondos públicos a las campañas priístas o por qué creer que no lo volverán a hacer?

INSTANTÁNE­AS: 1. MAÑAS. Si Meade busca desmarcars­e del desprestig­io del PRI de siempre, nada bueno presagia la designació­n de Eviel Pérez Magaña como secretario de Desarrollo Social. Es un operador que a su paso por diversos cargos en Oaxaca mostró ser proclive a las viejas mañas tricolores. Su designació­n reposicion­a al ex gobernador Ulises Ruiz, de mala fama y peor recuerdo tras la represión a los maestros y a la APPO. Muchos de ese grupo reaparecer­án como candidatos a diversos cargos de elección popular. Ya le contaré.

2. BAZBAZ. Encabezará al Cisen Alberto Bazbaz Sacal, ex jefe de la Unidad de Inteligenc­ia Financiera de Hacienda y procurador del Edomex cuando era gobernado por Peña Nieto. Tocó a Bazbaz el escandalos­o caso de la niña Paulette Gebara que concluyó que la menor había muerto asfixiada, al pie de su cama, donde estuvo sin que nadie la viera durante los varios días que duró la investigac­ión. Ojalá que Bazbaz no lleve a la seguridad nacional por esos caminos tan ridículos como inverosími­les.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico