Audi R8 Spyder: Poder a cielo abierto
Prueba. Manejamos el superdeportivo de Audi en condiciones cotidianas.
Presume un poderoso motor V10, que sin sacrificar potencia, es 10% más eficiente que su antecesor.
Para todos los que nos gusta el sentarnos detrás del volante de un auto con prestaciones dinámicas, manejar un súper deportivo es todavía más apreciable. El R8 Spyder llega al mercado mexicano para colocarse en el gusto de los clientes exigentes y entusiastas de los modelos Audi.
Entrar a la cabina de este convertible, es colocarse en un puesto en el que absolutamente todo ha sido planeado para la comodidad y el funcionalismo, a pesar de sus reducidas dimensiones. Si bien es cierto que el acceso es restringido para alguien de talla grande como el que escribe esta nota, normalmente se espera otra cosa de los autos de este segmento; un súper deportivo usualmente sacrifica ciertos aspectos en pro de su dinámica.
Sobra decir que un auto con valor de 2 millones 897 mil 900 pesos, al interior incluye únicamente materiales de la más alta gama; entre los que se cuentan el volante forrado en piel y cosido a mano, vestiduras de piel en color contrastado al tablero y la consola central de diseño contemporáneo.
Al exterior, hay líneas aerodinámicas que no niegan en absoluto su pertenencia a la casa de Ingolstadt. El frente es imponente y es acompañado por una parrilla del emblemático diseño de la marca, con los juegos ópticos alargados y amplias entradas de aire.
Su capota, totalmente automatizada, abre con solo presionar un botón y no pesa más de 44 kilos. Se guarda en el compartimiento dispuesto para tal efecto detrás de las dos plazas y es accionable hasta antes de sobrepasar los 50 kilómetros por hora. Para los que gustan de viajar con viento, es una maravilla.
Al exterior y en la estructura del Spyder, encontramos materiales como aluminio y polímero reforzado con fibra de carbono, que lo hacen más ligero, flexible y resistente al incorporarse al Audi Space Frame (ASF) y su filosofía constructiva multimaterial. Contrastes afines con el desempeño mecánico.
Para esta variante los ingenieros de Audi han conseguido redondear todo el conjunto en 1,795 kilos, lo que redunda en una aceleración dinámica de 0 a 100 km/h en tan solo 3.6 segundos gracias su tren motriz que incluye el bloque atmosférico de inyección directa y 5.2 litros con capacidad de torsión de 397 lb-pie y una potencia cifrada en 540 caballos de fuerza, conectado a una transmisión STronic de 7 relaciones y doble clutch ahogado que permite también alcanzar los 200 km/hr en 11.8 segundos.
Hablamos de un automóvil que nos lleva a exigirlo dinámicamente, que además es acompañado de un diseño espectacular y un desempeño que nos quita el aliento, combinado con la sensación del aire libre. Colocación del motor V10 a 90 grados.