Teotihuacán, “Ciudad del Sol”, no de “los Dioses”: INAH
Un nuevo estudio realizado por investigadores del INAH apunta a que el verdadero significado de Teotihuacán no es “Ciudad de los Dioses”, como hasta ahora se le conoce, sino que debería llamarse “Ciudad del Sol”.
El estudio de las arqueólogas Verónica Ortega y Edith Vergara, así como del experto Enrique del Castillo, se basa en estudios epigráficos e iconográficos de documentos del siglo XVI, como el Códice Xólotl, y de materiales arqueológicos que sugieren que la mítica urbe debió ser nombrada por los pueblos que arribaron al valle con posterioridad al siglo VIII —una vez la ciudad abandonada—, como Teo uacan, la “Ciudad del Sol”. Según el estudio, difundido por el INAH, más que guardar una relación con la Leyenda de los soles, la cual relata la congregación de las deidades creadoras en Teotihuacán, el vocablo original alude a que “ahí se nombraba al Sol, al legítimo gobernante”.
Tras ser abandonada, la antigua ciudad despertó fascinación entre los grupos que después llegaron a esta región del Altiplano Central, como los mexicas, quienes probablemente invistieron en la “Ciudad del Sol”, Teo uacan, a más de un tlatoani o supremo gobernante a partir del siglo XV.
Según los investigadores, la propuesta de esta “nueva denominación” implicó rastrear en el Códice Xólotl los glifos que hacen alusión a la ciudad en los diversos eventos que marcaron el devenir de esa región, siguiendo la cronología de los gobernantes texcocanos.