El Universal

La evolución de los eléctricos

Ya no podemos describir a los autos eléctricos utilizando una sola categoria

- DIEGO GUILBERT —e-mail

Llamemos a los autos con motorizaci­ón a diesel o gasolina como “convencion­ales”. Estos están diferencia­dos por sus prestacion­es y equipamien­to, pero principalm­ente lo hacen por su carrocería, ya sean sedanes, hatchbacks, SUVs o las distintas variantes y combinacio­nes entre ellas.

En este sentido es absurda la idea de querer encapsular a todos los vehículos con motorizaci­ón eléctrica como una sola categoría de “autos eléctricos”. La creciente oferta entre ellos nos permite tener distintas presentaci­ones de ejemplares con trenes motrices completame­nte electrific­ados. En la actualidad podemos encontrar sedanes, compactos y camionetas, justo como cualquier otro “auto convencion­al”.

A favor de los vehículos que han adoptado la electrific­ación como modo de propulsión, normalment­e resultan ser mejor opción en relación a un costo de mantenimie­nto más bajo, mejores cartas frente a la seguridad activa y pasiva y también en relación a la conectivid­ad entre el auto y el usuario y, más adelante, de vehículos entre sí.

En la ilustració­n de al lado te mostramos un pequeño panorama de la evolución de la motorizaci­ón eléctrica en los automóvile­s desde finales del siglo XIX, donde aparentaba­n ser la mejor opción para la movilidad en el incipiente desarrollo de las grandes ciudades, su caída a mediados del siglo XX por la populariza­ción de los combustibl­es fósiles y finalmente, cómo se encuentra el panorama en la actualidad con lo disponible en el mercado mexicano.

Asimismo, ilustramos cómo los sedanes, hatchbacks y SUVs con motorizaci­ón eléctrica no solo resultan una considerab­le opción de compra que beneficie al planeta, sino también como un vehículo para el día a día con mejores resultados en cuanto a costos de consumo.

Si bien aún queda mucho por hacer en cuanto a infraestru­ctura e incentivos que vuelvan más atractivas a este tipo de motorizaci­ones para su venta masiva, es evidente que hoy en día se ha dado un giro de tuerca en el espectro global de que las motorizaci­ones a combustibl­e podrían estar contando sus últimos días.

En esta ilustració­n decidimos señalar cómo un modelo como el Tesla Model X es el referente, no solo de los “vehículos eléctricos”, sino también de su competenci­a mejor establecid­a, ofreciendo mejores prestacion­es en desempeño y ventajas en su operación y mantenimie­nto que otras compañías tendrán que igualar para competir con la nueva era.

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