ENTREVISTA CON COFUNDADOR WEWORK, startup valuada en 20 mil millones de dólares.

«Podemos apoyarlos con una plataforma que va desde el mobiliario hasta un café por la mañana.»

En el año 2016 los espacios de trabajo comenzaron a cambiar en la Ciudad de México debido a la apertura del primer edificio WeWork, firma con base en Nueva York que oferta lugares comunes de trabajo con el objetivo de conformar una comunidad global de creadores en donde el networking es la principal característica. El éxito ha sido tal que la empresa está valuada en 20 mil millones de dólares.

Miguel McKelvey, cofundador y actual director de Cultura en WeWork, en entrevista para Tech Bit, comentó cómo es que se originó el proyecto.

¿Cómo surge la idea de crear WeWork?

—Cuando empezamos nos dimos cuenta de que muchas personas del sector empresarial tenían problemas. Por ejemplo, era muy difícil para ellos iniciar nuevos proyectos, además de sentirse aislados. Así fue como decidimos buscar una solución que los ayudara a resolver esos problemas. Pensamos que podíamos apoyarlos a través de una plataforma que va desde el mobiliario hasta un café por la mañana, pláticas y el apoyo de una comunidad. Es decir, no solamente sería ofrecerles los espacios físicos; sabíamos que podíamos ofrecerles el apoyo emocional de una comunidad, así sería más probable que nosotros tuviéramos éxito y ellos también con sus negocios. ¿Por qué la cultura WeWork está transformando los espacios de trabajo?

—Desde el principio hemos tenido una cultura especial que implica apoyo, amor, comunidad, conexión y un verdadero interés por unir a las personas. Pensamos que debe ser parte de una evolución global y que, con ello, estamos contribuyendo a cambiar la manera en que la gente piensa sobre el trabajo. El movimiento que en un principio comenzó en Nueva York ya está en Europa, en China, Japón y también en México, porque desde el primer día teníamos el deseo de unir a una comunidad global. Creo que ha sido una combinación entre estar interesados en cada miembro y creer que podemos ayudarlos en ser más exitosos, sin perder de vista que todas esas personas están alrededor del mundo y que queremos unirlas.

¿A quiénes están dirigidos los espacios de coworking? —Están abiertos a cualquiera. Tenemos startups, emprendedores o solo una persona con una idea. Puedes ver trabajar a la par a la empresa que está creciendo muy rápido y se convertirá en la próxima gran compañía tecnológica y la firma de abogados, contadores o arquitectos. Banco Santander es nuestro miembro aquí en México, por lo que abarca todo el espectro. No se trata del tipo de empresas, sino de las personas creativas. Así, estamos creando un mejor lugar para ellas sin importar a lo que se dediquen.

«Los alentamos a cambiar su manera de pensar.»

¿Cuál es el valor agregado que les ofrecen?

—A todos les ofrecemos un sistema de soporte y apoyo para su gente porque queremos que se unan a nuestra misión pero, como cada miembro es diferente, los programas tienen que ser distintos para cada tipo de persona u organización. Por ejemplo, una firma que está iniciando operaciones puede encontrar clientes dentro de nuestra comunidad; mientras que una compañía más grande como Santander necesita modernizar su cultura de trabajo y nosotros tenemos la capacidad de ofrecerles algo muy dinámico. Por lo que tenemos algo en específico para cada uno.

¿Qué ha influido para que, en menos de 10 años, WeWork sea la quinta startup más valiosa del mundo?

—Son varias razones. Una es porque podemos crecer y hacer todo de manera más rápida e inteligente. Pero lo que realmente ha hecho que la gente nos empiece a reconocer es porque los alentamos a cambiar su manera de pensar. Nos miran como líderes por nuestra manera de tratar a los equipos de trabajo y a las empresas. Sentimos que formamos parte del cambio en la esfera del trabajo. Eso es lo que hemos escuchado de nuestros 200 mil miembros en todo el mundo, lo cual es un impacto muy grande.

¿Por qué escogieron a la CDMX para abrir su primer edificio en Latinoamérica?

—Es una de las mejores ciudades del mundo, y además es una puerta para el resto de Latinoamérica. Estábamos seguros que, entrando a la Ciudad de México, tendríamos éxito desde el principio. Pasamos de tener solo un edificio a contar con 9 mil miembros muy rápidamente. Así que terminó siendo un ejemplo para toda la región de Latinoamérica. Lo que más nos gustó es que nos conectamos con los creadores e innovadores de México. Ha sido una gran base. Es por ello que tenemos planes de seguir creciendo y duplicar el número de edificios en México y la región. La idea es que cada espacio sea diferente, para ello es que se eligen a equipos locales de diseño y les pedimos que tomen inspiración de los artistas locales y de la comunidad. Por ello, si visitas un edificio en la Ciudad de México no se verá igual que el de otro país, pero sí buscamos que sientas la misma energía positiva que hay en todos.