Elisa Alanís
“Si Meade se quitó el disfraz, al dejar la farsa de la lejanía con el PRI, López Obrador se puso la sotana en la lógica de quedar bien y sumar votos a costa de lo que sea”.
Meade Kuribreña se quitó la máscara apartidista. Ayer presentó a su equipo de coordinadores regionales. Convocó, o mejor dicho le convocaron, a la caballería pesada.
José Antonio se congratuló por la incorporación de “prominentes liderazgos priístas”.
En una bella fotografía del recuerdo (a ver si no sale como la de Peña con los gobernadores hoy presos, investigados o prófugos) se ve al candidato en el centro.
A su lado posan los delanteros videgaraycistas: Aurelio Nuño y Enrique Ochoa.
En las esquinas, dos refuerzos marca tricolor “quítate que ahí te voy”: Miguel Ángel Osorio Chong y Manlio Fabio Beltrones.
En la parte de atrás están René Juárez, Beatriz Paredes, Carolina Viggiano (ex magistrada en Hidalgo y esposa de Rubén Moreira), Eruviel Ávila y Mariano González. .
Por lo menos, dos escenarios llevaron a integrar este equipo:
1.— En cuadros tradicionales del Revolucionario Institucional hubo desencanto, pues se sintieron ignorados y menospreciados.
2.— La precampaña no funcionó, prendió focos rojos.
El Pri-gobierno dejó la farsa de la lejanía de Meade con el partido y sumó a inconformes poderosos, ante el riesgo de fuego amigo y/o transfuguismo.
Con eso que Andrés Manuel está abriendo las puertas de la purificación rumbo a Hebrón, algunos de los viejos priístas (incluso mexiquenses) ya lo estaban considerando seriamente.
Si Meade se quitó el disfraz, López Obrador se puso la sotana.
¡Vaya discurso el que se aventó frente a sus coaligados evangélicos de Encuentro Social!
En la lógica de quedar bien y sumar votos a costa de lo que sea, no se limitó a transformar el acto de la santa unción en digno sermón de predicador juarista.
En el clímax de la homilía, propuso una Constitución Moral.
El dirigente del PES, entusiasmado hasta el éxtasis, comparó a AMLO con Caleb, enviado de Jehová en busca de la Tierra Prometida y merecedor del Monte Hebrón. Está… “rudón”.
Así, mientras Pepe Mid prometió un Registro Nacional de Necesidades de Cada Persona (no es broma) e incorporó al amparado Beltrones; El Peje propuso una carta magna moralina e incluyó en la lista de plurinominales al perseguido Napoleón Gómez Urrutia.
¿Y Ricardo Anaya?
Bien gracias, defendiéndose de acusaciones por lavado de dinero.
Esto apenas comienza. A finales de marzo arrancan campañas.
RAZONES Y PASIONES: Rosario Robles manifestó su voluntad de ser investigada. Recordó que las pesquisas de lo señalado por la Auditoría recaen en la PGR y Función Pública. Cierto.
Lo malo es que difícilmente sabremos quiénes cometieron los presuntos delitos. Dónde quedó el dinero desviado a empresas fantasma.
La impunidad encuentra cobijo en redes de corrupción y falta de autonomía de las instituciones de fiscalización y procuración de justicia.
Carlos Loret no pudo haberlo dicho mejor: “La secretaria del gobierno federal, que es del PRI, va a la Procuraduría del gobierno federal, que es del PRI, y le pide a la Unidad de Inteligencia Financiera, que es del PRI, que le diga a la Secretaría de Hacienda, que es del PRI (que la investigue)… La Auditoría es independiente y dice ‘cuidado’”.