DEVORAN AL TIBURÓN
Lobos golea al Veracruz y da un gran paso a la permanencia. • La historia gráfica de los Mundiales: Suiza 1954.
Lobos prácticamente se ha salvado. El duelo que tenía que ganar, lo ganó; el partido en el que tenía que lucir, lució; en el encuentro que había que entregarse .... Salió con las manos en todo lo alto.
Goleada de 5-0 a Veracruz que fue a Puebla a morirse de nada... Ni entrega, ni táctica, nada... Ni las aletas metieron los Tiburones, que ahora deberán concentrarse en otro rival para aquello de la permanencia, quizá sea Querétaro, porque Lobos ya se les fue.
El cociente queda así: los poblanos con 1.1923; los jarochos con 1.0391. Aunque en el futbol todo puede pasar, sólo una verdadera catástrofe metería de nuevo a los universitarios en problemas... Por ahora, el asunto es de dos, Gallos y Tiburones, quizá Atlas si sigue dando tumbos.
De poco sirvió que Fidel Kuri trajera 20 camiones con aficionados, de poco sirvió todo el ambiente que los jarochos pusieron antes y durante el juego, su equipo no puso ni la mitad de entrega, ni alma ni sangre.
Si siguen así, no se quedan. Como el obligado era el visitante, Lobos salió a tentar el juego de inicio, pero al ver que no había rival se fueron poco a poco a morder, a ganar por fuera para culminar por dentro. Aunque fueron pocas las llegadas de los locales, fueron afectivas. Al 40’, en tiro de esquina, Facundo Erpen abrió el marcador.
De ese gol Veracruz ya no se recuperó. Sin media cancha, sin delantera, extrañando demasiado a Keko Villalba, el equipo navegó en la intrascendencia durante el resto del juego, sin poder de reacción, sin poder de recuperación...
El segundo tiempo fue un carnaval, pero poblano... Melitón Hernández volaba a todos lados en busca de evitar más anotaciones, y por lo menos no dejó que entraran tres más, pero aceptó cuatro.
Vino Cortez, el mejor jugador del partido a meter el segundo, luego Diego Jiménez; Jerónimo Amione e Irven Ávila cerraron la cuenta.
Los Tiburones ni sufrieron por indisciplina, ni tuvieron mala suerte, es más, con los únicos con los que enseñaron los dientes fueron con los recogebalones que tardaron en entregársela a Melitón, único que puede decirse luchó por el maltratado orgullo escualo.
La gente de Veracruz se fue desilusionada, sin alma porque su equipo se la robó, llegaron con la ilusión de mantener la vida y regresaron casi muertos, mientras que los Lobos están más en Primera que nunca, simplemente gracias al corazón y al orden que le metieron en el juego más importante, quizá no definitorio pero sí básico en la moral.
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“Quedan muchos puntos en disputa y varios de esos los necesitamos para conseguir el objetivo, pero este juego, sin duda, es un justo premio”
RAFAEL PUENTE DEL RÍO
Técnico de licántropos