SE CASAN CON 20 ÁRBOLES
• Una treintena de personas “contrajeron matrimonio” con los arbustos en San Jacinto para advertir sobre el daño ecológico
San Jacinto, Oax.— Con la intención de concientizar a diferentes sectores de la sociedad mexicana acerca de la importancia del cuidado y conservación del medioambiente, un grupo aproximado de 20 personas realizó igual número de bodas verdes, en las que hombres, mujeres y niños contrajeron nupcias con árboles ubicados en las inmediaciones del río Chiquito, en San Jacinto Amilpas, esto como parte del proyecto denominado Corazones Verdes por la Naturaleza y los Niños.
Oaxaca.— “¿Se comprometen ustedes ante Dios y ante el mundo a amar, respetar y cuidar a su compañero el árbol?”, preguntó el casamentero. “Sí, acepto”, respondieron al unísono los contrayentes en una “boda” colectiva a las orillas de un arroyo.
Ayer, cerca de 30 personas, entre mujeres, hombres y niños, “contrajeron matrimonio” con árboles, para crear conciencia sobre el cuidado del medio ambiente y advertir sobre la crisis ecológica en el país.
La ceremonia, realizada en San Jacinto Amilpas, población conurbada a la capital del estado, fue presidida por el ambientalista peruano y miembro de la organización Corazones Verdes, Richard Torres, quien en 2016 se “casó” con el milenario ahuehuete de Santa María El Tule, y quien ha realizado esta unión en 17 países.
En un ritual zapoteca, en el que se incluyeron elementos tradicionales de los incas del Perú, los contrayentes se colocaron dentro de un círculo formado con hojas y flores que representaba la tierra. Richard Torres inició con “el pago a la pachamama (tierra)”, ritual en el que ofrendaron semillas, maíz, agua, fuego y mezcal.
Explicó que esta boda masiva también fue un acto de protesta y símbolo de fuerza para pedir la paz; y en la que se sembraron 16 árboles. “Nos hemos reunido para realizar este gran acto de amor, consagración y compromiso permanente con los árboles”, dijo.
Para el activista, la crisis ecológica no sólo en México y en Perú, va hacia un camino irreversible y gran parte de esta culpa es de la clase política.
“Porque nuestros líderes son nefastos. Lo digo esto también por lo que está ocurriendo en Perú, en el Amazonas, el petróleo, los derrames provocados. Creo que nuestros líderes son por un lado los culpables, porque hay mucho dinero para invertir, para plantar árboles, incluso también ayudar a los indígenas, que son los que cuidan la tierra.”
Sostuvo que el cuidado del medio ambiente debe ser un compromiso de todos, principalmente de los políticos, “porque son ellos los que fueron elegidos por el pueblo”.
Tras 12 años de activismo, la mitad de ellos de manera silenciosa y la segunda con cobertura mediática, Corazones Verdes ha llevado a cabo trabajos de reforestación en diferentes países del continente, para que los árboles crezcan sanos y que los niños y adultos “capten el mensaje de lo importante de cuidar la naturaleza, el agua, los árboles y no tirar basura”.