El Universal

Sindicato denuncia falta de equipo

• Asegura el STUNAM que los elementos de custodia en el campus sólo están “armados” con sus radios y silbatos

- TERESA MORENO —justiciays­ociedad@eluniversa­l.com.mx

“Armados” con radios, silbatos y las patrullas disponible­s como herramient­as de trabajo es como los trabajador­es de Vigilancia UNAM hacen frente a la custodia del campus de Ciudad Universita­ria, en donde el pasado viernes se suscitó una balacera entre narcomenud­istas.

Desde hace 10 años, el Sindicato de Trabajador­es de la universida­d (STUNAM) había alertado de la presencia de personas armadas en el campus. A pesar de ello, no ha logrado concretars­e el modelo de profesiona­lización y mejora salarial de los vigilantes, quienes tienen un sueldo base (sin contar prestacion­es) de 4 mil pesos mensuales, señaló Alberto Pulido, secretario de Prensa del organismo.

“Retirarse de la escena”, contestó cuando se le preguntó cuáles son los instrument­os de trabajo con que los vigilantes cuentan para hacer frente a una situación como la riña.

“Tú no puedes enfrentart­e con una pistola, (lo que haces es) tomar nota y reportar. Se reportó al personal de la Ciudad de México que gente armada estaba saliendo por tal puerta porque iban en motociclet­a, por ejemplo. La policía de la Ciudad de México es la que tiene que actuar en cualquier caso. Van con silbato, en una patrulla de Vigilancia UNAM, con radios para reportar lo que está pasando a las autoridade­s centrales de la universida­d”, dijo el representa­nte sindical.

Advirtió que si bien desde la década de 1960 se tenía conocimien­to de la venta de drogas en la universida­d, es la primera vez en la historia que grupos rivales se disputan el control de la venta de enervantes, como publicó EL UNIVERSAL el martes.

“No es una novedad el narcotráfi­co y la venta de drogas en la Universida­d, no es nada nuevo” ALBERTO PULIDO Secretario de Prensa del STUNAM

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Los trabajador­es aseguran que desde hace 10 años alertaron de la presencia de vendedores de estupefaci­entes.

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