Celebran la vida de Guerra
Familiares y amigos acudieron al funeral del galán de telenovelas; agradecen que no sufra más
Si bien la tristeza se percibía entre los amigos de Rogelio Guerra mientras lo acompañaban para darle el último adiós, había un sentimiento en común entre ellos y la familia del actor, sentían agradecimiento de que su dolor hubiera terminado y estuviera en paz.
“Es un compañero que voy a echar mucho de menos, estaba muy malito, doy gracias a Dios que su sufrimiento terminó y también el de su familia”, expresó el actor Patricio Castillo, con quien coincidió muchas veces con él en el teatro, por ejemplo, en 1982 en el musical Los fantásticos.
Sereno y dejando salir de pronto pequeños chispazos de humor, el comediante Mauricio Herrera lo recordó: “Fue mi amigo de toda la vida, lo conocí desde que era botones, compartimos muchas cosas de nuestras vidas. Estaba ya muy mal; cuando estuvimos conviviendo por la rosca de reyes era impactante verlo, pero era lógica la decadencia del organismo”, comentó.
Mario Casillas, quien además de ser compañero de Rogelio Guerra, es el presidente de la Asociación Nacional de Intérpretes, destacó la honda huella que dejó en la tv.
Fue parteaguas con las dos novelas más importantes de las dos empresas (Televisa y Azteca): primero con Los ricos también lloran y luego con Nada personal.
Lo mismo hizo Charly López, quien dijo que era increíble que Rogelio Guerra haya trabajado tanto para las dos televisoras más importantes del país y estas no hayan tenido el detalle de apoyar a la familia en este momento, por eso el se había ofrecido a pagar todos los gastos funerarios pero la Asociación Nacional de Actores (ANDA) se hizo cargo.
Tomás Goros, Raquel Garza, Nicandro Díaz, Arlette Pacheco, Martha Ofelia Galindo, Leonardo Daniel, Rafael Inclán y Mapat fueron algunas de las personalidades que llegaron a ofrecer sus respetos.
Su hijo Aldo dijo que prefieren celebrar la vida del actor con alegría.
“No sé qué imagen tengan ustedes de mi papá, yo lo tengo así —señala un par de retratos que llevaban de su padre—; guapo, sonriente, regalando amor, ese es mi papá”.