Ataque turco mata a 36 combatientes afines a Al-Assad
• Presidente sirio califica el hecho como violación a su soberanía, mientras se informa que sus tropas avanzan en Guta Oriental
Damasco.— Al menos 36 combatientes afines al régimen sirio murieron ayer en un bombardeo de la fuerza aérea turca en Kafr Janna, en el mayor ataque conducido por Turquía desde que lanzó su ofensiva en Afrin, mientras se informó que las fuerzas de Bashar al-Assad avanzaron en Guta Oriental, principal feudo opositor, y se hicieron con el control de dos localidades de esa zona.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) informó que aviones de combate turcos se dirigieron hacia Kafr Janna y dispararon contra una posición de las fuerzas que apoyan al régimen sirio y lanzaron acciones contra aldeas de Mirkan y Maabatli.
El grupo, con información de observadores en el país árabe, señaló que el bombardeo fue muy intenso y que hasta ahora han contabilizado 36 cuerpos, aunque decenas de miembros de las fuerzas sirias siguen desaparecidos bajo los escombros.
Se trataría del bombardeo más violento dirigido por las fuerzas turcas desde que comenzó su operación en Afrin, para expulsar a los grupos kurdos, en especial las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG), a los que califica de terroristas.
El gobierno de Al-Assad denunció la ofensiva como un “ataque flagrante” a su soberanía y envió tropas para apoyar a las milicias kurdas. Tras el ataque de ayer, suman al menos 58 miembros de las fuerzas populares muertos durante la campaña en Afrin, precisó el OSDH.
El ejército de Turquía informó en un comunicado que ha destruido 924 “objetivos terroristas” y “neutralizado” a 2 mil 516 combatientes del YPG en la operación, en la cual han muerto 41 soldados turcos y otros 199 han sido heridos.
En Guta Oriental, el régimen recuperó el control de 10% del lugar, luego de varios días de combates en tierra, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Rusia llamó a ceses al fuego “humanitarios” diarios de cinco horas en Guta Oriental. Afirmó que rebeldes impiden que los civiles abandonen la zona. Estos últimos niegan eso y el Departamento de Estado de EU calificó el plan ruso como un “chiste”.