Javier García-Galiano
de Johann Moritz Rugendas.
Recientemente la editorial Herder ha recreado en español la primera edición de Apuntes sobre México, del conde Harry Kessler. En la introducción, Héctor Orestes Aguilar se ha detenido con lucidez erudita en el conde Harry Kessler: Un aristócrata viajero, conocedor de economía, jurisprudencia y arte, autor de una biografía de Walther Rathenau, diplomático, bibliófilo y editor, amigo y, a veces, colaborador de Hugo von Hofmannsthal, Gerhart Hauptmann, Rainer Maria Rilke, Edward Munch, Auguste Rodin, Max Reinhardt, Richard Strauss.
Los forasteros suelen advertir con mayor agudeza las peculiaridades de un lugar. El conde Harry Kessler prescinde de su guía y se abandona al azar. Descubre “la violencia de los colores y la luz tropical” y que la arquitectura también está hecha de esa luz. Con un gusto educado en viajes, arte, música y literatura comprende la arquitectura, el paisaje, la arqueología. Se interesa por la psicología del hombre tropical, al que considera “fuerte, pero no saludable”. Cree que “la pereza del sistema nervioso es uno de los hechos que más influyen en la psicología del mexicano” y que “la apatía y la pasión alternan aquí de un modo abrupto”. Con agudeza advierte la política mexicana; “puramente personalista”.
Sin prescindir del conocimiento de la historia, se confía a sus observaciones cotidianas porque es un diario de viaje hecho de sensaciones, de pensamientos circunstanciales, de asombros, de desavenencias, de ilusiones, de azares. La lectura de este libro permite más que imaginar ese viaje.