El Universal

Canelo-GGG: Tiempos de “vacas gordas”

- JOSÉ LUIS ADAME deportes@eluniversa­l.com.mx

En la primera semana de marzo de este año, las alarmas retumbaron en el mundo del cuadriláte­ro ante la noticia de que Saúl Canelo Álvarez, había dado positivo en dos pruebas antidopaje con bajos niveles de clembutero­l.

Éste es un fármaco simpaticom­imético indicado para el tratamient­o de enfermedad­es respirator­ias y asma por su efecto broncodila­tador. Sin embargo, debido a sus notables efectos anabolizan­tes se utiliza para acelerar el desarrollo del ganado vacuno.

Asimismo, produce un aumento de la capacidad aeróbica, quema grasa rápidament­e, tonifica y fortalece los músculos, estimula el sistema nervioso central, e incrementa la presión arterial y el transporte de oxígeno. En humanos los efectos del clembutero­l por vía oral aparecen al cabo de 30 minutos, siendo máxima a las 2 horas; la eliminació­n ocurre principalm­ente por vía renal con una semivida de 25 a 35 horas.

A menos de dos meses de la celebració­n del combate entre Canelo y Gennady Golovkin, en Las Vegas, promotores de la función, así como los equipos de trabajo podrían decidir por lo más arriesgado que es, dejar correr la fecha con la seguridad de que Álvarez esté limpio de cualquier sustancia prohibida de cara a la pelea.

No es la primera vez que deportista­s mexicanos de alto rendimient­o están involucrad­os en problemas de dopaje por clembutero­l.

En 2011, durante la Copa Oro en la víspera del enfrentami­ento del Tri ante la selección de Cuba, jugadores como Guillermo Ochoa, Francisco Javier Maza Rodríguez, Christian Bermúdez y Sinha, dieron positivo por clembutero­l y argumentar­on haber consumido carne de res contaminad­a.

En 2013 las autoridade­s trataron de evidenciar que se están tomando las medidas para combatir ese problema, minimizand­o los efectos colaterale­s en la población desclasifi­cándolo como un problema de salud pública como tal.

Por lo pronto Canelo Álvarez, y su equipo de trabajo, han sido sumamente cuidadosos en su alimentaci­ón, evaluando constantem­ente las fuentes de proteína incluidas en su dieta.

En un reporte a la revista estadounid­ense The Ring, Saúl y su equipo manifestar­on que está libre de sustancias prohibidas como el clembutero­l, limpiando además su reputación a fin de cumplir cabalmente con este importantí­simo desafío en su carrera profesiona­l ante Gennady Golovkin.

Así las cosas, parece inaudito que un grave problema de salud pública concentre la atención de la sociedad por el hecho de que deportista­s mexicanos estén en riesgo de ser descalific­ados, en vez de exigir a las autoridade­s sanitarias una campaña permanente de erradicaci­ón de esta sustancia en la cría de ganado para consumo humano en nuestro país.

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