Fascinación por lo feo
¿Qué es la ugly fashion y en qué radica su popularidad? Conoce un poco de esta tendencia que invade las pasarelas
Desde que Alessandro Michele tomó la dirección creativa de Gucci, los desfiles de esta casa italiana no dejan a nadie indiferente. Su último show, celebrado en Milán, generó una ola de comentarios tanto por su concepto –el italiano mandó a la pasarela a modelos con cabezas en la mano– como por lo desconcertante de sus looks, en los que se mezclan distintas influencias, materiales, colores y estampados.
Y es que cada vez más personas –y también los creadores– cuestionan el éxito de la llamada ugly fashion, diseños de formas raras, con inusuales combinaciones de elementos y una buena dosis de excentricidad. “La moda no puede ser un recurso para que los medios hablen de ti. Tenemos que emocionar sin exagerar. Cuando veo las propuestas actuales, confirmo que no quiero ser parte de eso”, señaló recientemente el diseñador Giorgio Armani.
De la mano de Gucci, Balenciaga, Moschino, Vetements, entre otras firmas, hemos visto convertirse en objetos de culto a prendas y accesorios que hasta hace unos años hubieran sido consideradas de mal gusto: vestidos que parecen bolsas de tintorería, camisas con números telefónicos impresos, cangureras en colores neón con grandes logotipos, Crocs decorados con pedrería, por mencionar algunos.
“Creo que las grandes compañías ejercen mucha presión sobre los diseñadores para producir algo enfocado en el momento, en lugar de centrarse en algo que perdure. Mi definición de elegancia es completamente diferente a la versión que se tiene hoy en día de este concepto. Esta debe ser duradera, trascender la moda y las tendencias”, declaró el creador español Manolo Blahnik al Financial Times.
De acuerdo con diseñadores como Dries Van Noten y Christopher Kane, la ugly fashion responde principalmente a dos factores: la comodidad –esto explicaría las altas ventas de los Crocs, las Birkenstock y las belt bags– y causar conmoción en las redes sociales. De hecho, los diseños que más tráfico de likes y mensajes generaron el año pasado pertenecían a firmas como Gucci, Balenciaga, Dior y Saint Laurent, las cuales han fichado a nuevos directores creativos en los últimos años con el objetivo de ofrecer productos originales e innovadores que atraigan a los consumidores jóvenes.
Paul Surridge, cabeza de diseño de Roberto Cavalli, considera que el auge de la ugly fashion se debe a una reacción de la ‘perfección’ proyectada en las revistas, la publicidad y las redes sociales: “La moda se nutre de la provocación, de la novedad. Esta epidemia de piezas deliberadamente feas o incómodas se basa en desafiar la obsesión con el estilo de vida artificial. Es un signo del tiempo de que lo actual no es tan perfecto ni tan insípido”.
¿Será que la ugly fashion llegó para quedarse? ¿O, como todo en la moda, tiene fecha de expiración?