Frambuesas doradas 2018
Son la basura (algunas veces maravillosa) de lo peor del cine y, la mayoría de los nominados les teme porque son peores que Gael García cantando en la 90 Entrega del Oscar, con un esmoquin marca Mi Alegría, la chistología de cuarta de Eugenio Derbez, o escuchar el peor reggaetón donde las palabras mami o papi se repiten más que los discursos de la trinca infernal: Anaya, Meade y Amlovich.
La Edición 38 de estas inmundas pelotitas de golf bañadas en oro… pel, entregadas casi al parejo el Oscar, arrojaron el siguiente penoso resultado: Peor Película: The Emoji Movie, dejando fuera de la carretera a la pasada de excesos: La Momia. Peor Actriz: Tyler Perry, por Boo 2: A Medea Halloween.
Peor Actor: Tom Cruise por The Mummy, un verdadero vómito de excesos, la mayoría inútiles para tan chabacana historia. Hasta los buenos alguna vez en alguna película pueden caer al fondo del excusado y Mel Gibson no ha sido la excepción, al ser humillado en el rubro de Peor Actor Secundario por Daddy’s Home 2. Lo mismo le pasó a la otrora suculenta Kim Basinger, ganadora de la Frambuesa como Peor Actriz Secundaria por Fifty Shades Darker.
En el Premio de Peor Remake o Secuela se llevó la estatuilla la misma Fifty Shades Darker. El peleadísimo premio de Peor Director recayó en Anthony Leondis por The Emoji Movie, lo mismo que el de Peor Guión, mientras que la Peor Película fue
Baywatch. Nada mal para un evento avergonzante para muchos, pero mejor que la aburridísima entrega del Oscar número 90, si quitamos los Oscar de Guillermo del Toro, el de Frances McDormand y si borramos al idiota maestro de ceremonias, Jimmy Kimmel e ignoramos la originalidad pasada de moda de La Academia de repartirles comida, palomitas y nachos con jalapeños a los del segundo piso, en secuencias de verdadera pena ajena (incluido Guillermo del Toro, cargando una baguete).
Pasando a cosas más amables (es un decir) regresa el presidente de Estados Unidos de la televisión, Tom Kirkman (Keifer Sutherland) en Designated Survivor, una serie que comenzó con tintes de thriiler, luego se volvió un drama, luego una penosa comedia para que (al final de la segunda temporada) se le enviara al preciso un claro mensaje de muerte.
En el orden de las secuelas inútiles, vienen una nueva versión de Tom Rider, con una Lara Croft de. M’hija mejor quédate en tu casa, con Alicia Vikander ¿ju? Y otra de El Vengador anónimo con Bruce Willis muy probablemente en silla de ruedas. También, en el mismo orden pero sin abuela se les ha ocurrido una nueva película de Sanson, con Jackson Rathbone ¿ju?, Billy Zane y Taylor James.
Los dinosaurios y no precisamente los del PRI, vienen otra vez a enchinchar con El reino perdido, que ahí sí aplica lo del PRI. Y, como le han estado insistiendo en la tumba en que reposa, Michael Myers regresa en una nueva secuela —¡Ya no por favor!— de Halloween, con John Carpenter no dirigiendo sino como músico invitado y productor ejecutivo para cuidar los dólares bien ganados en el pasado.
Ya en el terreno de la decencia, hay que esperar la nueva entrega de Misión imposible (Fallout) en donde, literalmente y por poco, se rompe la madre Tom Cruise, por pasarse de Ethan Hunt. Actúan casi los mismo de siempre en una historia que ya no se cuece ni al tercer hervor. También viene una nueva secuela de Desde Rusia con amor, con el actor revelación: Amly Bebe.