El Universal

Messi encumbra al Barça

Marca su gol cien en la Liga de Campeones y lidera a los blaugrana de manera mágica

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Barcelona.— La portentosa actuación de Leo Messi, autor de dos goles y además de una asistencia, decidió el pase del Barcelona a los cuartos de final de la Champions League, al vencer 3-0 a Chelsea.

Cantaba la grada: “Oh, Leo Messi, dios del futbol, marca un gol” y Messi sonreía. Será que le ha sentado bien su tercera paternidad o tal vez el descanso del partido del Málaga; o igual eran las ganas de volverse a vestir de corto, pero la clase del argentino se elevó sobre el Camp Nou.

Messi firmó su gol cien en la Champions y el Barcelona, por undécima temporada consecutiv­a volverá a estar en los cuartos de final, todo una marca.

Al Chelsea no le dio tiempo ni de tocar el balón y Courtois ya tuvo que sacarlo de su red. Fueron 119 segundos de rondo azulgrana resuelto magistralm­ente por Messi y la mejor manera de empezar el partido para el Barça.

Una triangulac­ión entre Luis Suárez y Messi la desvió Marcos Alonso, el balón llegó dentro del área al 10 y cuando ese ocurre, el porcentaje de que todo acabe en gol es elevado, y así fue.

En dos minutos, el plan de los Blues se vino abajo y los de Antonio Conte tuvieron que activar el plan B.

El Barcelona esperaba, las tornas habían cambiado hasta que Messi decidió que era suficiente. En el minuto 20 robó un balón en la medular a Cesc, superó a Azpilicuet­a y a Christense­n, levantó la cabeza, vio el desmarque e Luis Suárez y el hueco que había quedado a su derecha, por allí entraba Dembélé que marcó el segundo. El Chelsea sintió el golpe y estuvo perdido durante unos minutos.

En la salida del segundo tiempo, Chelsea fue a por todas y arrinconó al Barcelona, y eso que Luis Suárez, pudo decidir la eliminator­ia, pero Courtois enmendó el error que había dejado el balón franco al uruguayo.

Los de Valverde, nada acostumbra­dos a sacar agua de la barca, sufrieron y más cuando Marcos Alonso reclamó un penalti por una acción con Piqué. El escenario aún se complicó más cuando Iniesta, que hoy reaparecía después de su lesión ante el Atlético, tuvo que ser sustituido por Paulinho. La lesión de Busquets, sustituido por André Gomes, aún añadió un punto más de épica. Pero el mejor antídoto volvió a ser Leo Messi. Un robo de balón, una jugada a la contra y Luis Suárez habilitó al argentino.

El 10 controló, cambió el ritmo, superó a un defensa, a otro y como en el primer gol, volvió a pasar el balón por debajo de las piernas de Courtois.

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