• Víctimas de abuso esperan castigo para el padre
••• Piedras Negras. El subfiscal ministerial de la Fiscalía General del Estado (FGE), Norberto Ontiveros Leza, informó que integran varias carpetas de investigación porque ya tienen identificados a seis sacerdotes —cuatro de la Diócesis de Saltillo y dos de la de Piedras Negras— señalados por al menos 11 víctimas de abuso sexual.
“Podrían ser al menos 11 afectados (por estos curas), la mayoría eran niños cuando abusaron de ellos, algunos tenían 12 o 13 años de edad”, indicó el subfiscal.
“Las víctimas eran seminaristas y menores que iban al catecismo, quienes ahora ya de adultos relataron cómo fueron manipulados sicológicamente. Por ejemplo, el padre decía: ‘Tienes que hacer lo que te digo porque soy tu superior jerárquico’ y lo obligaba a practicarle sexo oral o lo forzaba a intimar”, agregó.
Ontiveros Leza explicó que la investigación está en curso y se espera que más víctimas denuncien ante el Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado, al tiempo que llamó las personas que han padecido estos delitos a acudir a la dependencia, ya que la violación es un delito que no prescribe, y sus testimonios ayudarán a que se les haga justicia.
“Les garantizamos confidencialidad absoluta, sus nombres no se darán a conocer, porque sabemos que puede haber muchos casos más, pero tienen miedo de demandar por vergüenza o porque se afecte la imagen de su familia”, ofreció el funcionario.
El subfiscal comentó que, de comprobarse la culpabilidad, los religiosos podrían pasar varios años en prisión porque se da el concurso de penas acumulativas, pero rechazó que se trate de una persecución contra la Iglesia católica o los curas.
Ontiveros Leza dijo que en cuanto se inició la indagatoria de los casos de pederastia que se han detectado, se notificó por escrito a la Nunciatura Apostólica en la capital del país y, por lo tanto, la Santa Sede debe tener conocimiento de lo que pasa. Refirió que fue el obispo de la Diócesis de Saltillo, Raúl Vera López, quien puso sobre aviso a la fiscalía cuando en 2015 reveló que sabía de dos casos de pederastia de sacerdotes.