DANZAN CON PASIÓN
NIÑOS Y JÓVENES CON SÍNDROME DE DOWN SE ADUEÑAN DEL ESCENARIO.
JGuadalajara, Jal. uan Pablo, quien se ha asumido como maestro, ve fijamente cada una de las piruetas que hacen sus compañeros. “A ver, ponte ahí derechito”, le dice al Chino, quien salta sin parar lleno de emoción, como si la duela del estudio fuera un brincolin.
“¡Atención, atención!”, vuelve a gritarles a su compañeros, quienes entre la música pierden el ritmo al ver llegar a Isela Saldaña, su maestra, quien fue solista del Ballet de Monterrey y es fundadora de Danza Aptitude, conformada por niños y jóvenes con síndrome de Down. “Todos atentos. Vamos a comenzar. A sus lugares”, dice Saldaña, mientras que crinolinas, capas, zapatillas y plumas toman su lugar. Saben bien sus tiempos, movimientos y expresiones.
En esta ocasión ensayan para Pedro y el Lobo; estarán en la feria local infantil Papirolas. “Son más responsables y autónomos. Se refleja en el escenario, su persona y vestuario. Tienen respeto a las reglas de convivencia. Son apasionados del arte”, asegura Isela. Hace dos años el Consejo Internacional de Danza de la UNESCO, durante su congreso mundial, reconoció a este programa mexicano. En México no existen cifra oficial de las personas con síndrome de Down, pero se calcula que son 250 mil. De acuerdo con la Fundación John Langdon Down, uno de cada 700 recién nacidos presenta este padecimiento y sólo 3% accede a una educación con apoyos.