Chavos que retan a Neymar
Sin duda la vida es una acumulación de experiencias y aunque todos quisiéramos simplemente experimentar y tener la conciencia de las positivas, las negativas son las que curten y dan valor, posicionan al resto.
Hay ocasiones en que en la NFL una lesión puede ser el inicio del fin de una carrera, otras que sólo es un reto para los que están pasando por esta complicada etapa; sin embargo la agencia libre es un volado para muchos de los jugadores que experimentan conforme pasan los días, tensión, viajes de una ciudad a otra para conocer un posible lugar de aterrizaje y sobre todo horas en que la cabeza pone distintos escenarios que podrían suceder; incertidumbre total.
La certeza laboral, tener un ingreso fijo y por supuesto desempeñarte en lo que sabes hacer eso es lo que buscan los jugadores, mientras que para los aficionados es el periodo en que conocen como se está gestando el roster rumbo a la siguiente temporada.
Cambio de tópico, de deporte además de genotipo de atleta; es turno del futbol.
Es cierto que cada vez falta menos para el mundial en Rusia 2018, pero también hay otro torneo donde nuestro país está luchando por una plaza, Neymar Jrs Five.
Este torneo callejero es una competencia global donde más de 60 países tienen equipos luchando por representar a su nación (16,500 equipos registrados para ser específico), se hace una eliminación hasta tener un campeón nacional y estos jugadores son los que vuelan a Brasil a conocer a Neymar Da Silva Jr.
El año pasado Deportivo Mago estuvo entre los que de la Ciudad de México volaron a Chile y de ahí a Santos. Su aventura terminó en octavos después de que perdieran a todos los jugadores (por regla, marcas un gol, el otro equipo pierde un jugador) así que falta muy poco para que en Guadalajara se lleve a cabo la última final y armar la eliminatoria nacional.
La fecha con la que todos los inscritos sueñan es segunda semana de julio y, por supuesto el 21, la final global, además de que los ganadores tendrán la oportunidad de retar al astro brasileño y sus amigos.
Así que sin duda en este andar no nos queda más que aprender de las experiencias, porque como se dice por mi pueblo, uno gana o aprende; nunca pierde.
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