“La venta online acerca a los clientes a las tiendas”
• Jaeger-LeCoultre apuntala negocio con customización para conectar con jóvenes • El e-commerce es la forma en que se consume ahora, asegura Lefebvre
Geoffroy Lefebvre forma parte de la nueva generación de directivos al mando de las firmas relojeras de Richemont. Es una estrella ascendente en la industria. Antes de Jaeger-LeCoultre estuvo en Vacheron Constantin, aunque su carrera comenzó en la consultora McKinsey & Company. Desde abril del año pasado, es vicepresidente ejecutivo de la casa de Le Sentier. Desde ahí se enfrenta a los desafíos de la crisis, el e-commerce y el reto de la distribución en tiempos de millennials. En Ginebra, contó a los periodistas el nuevo rumbo de la firma.
Él mismo se reconoce en Instagram como un “apasionado de la alta relojería, las joyas, la innovación y el universo digital”. Es precisamente este último asunto el que ha impuesto un nuevo enfoque en la empresa en relación al comercio en línea, los nuevos consumidores y el miedo a morir en el intento de subirse a la era tecnológica. “El e-commerce no es sólo una tendencia o moda, es la forma en que se consume ahora y estoy seguro que aumentará. El universo online es un gran espacio y apenas estamos viendo la superficie”, contó.
En febrero, las ambiciones virtuales se hicieron reales con el lanzamiento de su boutique online y la venta en la plataforma digital Mr Porter de algunas de sus colecciones. “El comercio electrónico es complementario, es una forma de atraer a las personas a las tiendas físicas, no de alejarlas, para que disfruten de la experiencia física real”, describe. “En el futuro, podremos ofrecer experiencias en línea con un servicio premium de entrega de nuestros productos”, reflexiona. Lefebvre también explicó la importancia de las redes sociales para llegar a la nueva generación de compradores jóvenes. La cuenta de Instagram de la marca tenía 493,000 seguidores al cierre de esta edición.
La nueva generación de la firma ha impulsado una forma distinta de hacer las cosas. “Es importante la retroalimentación con nuestros clientes y la perspectiva de los nuevos compradores. Ahora ejecutamos un mensaje muy universal que llega a todos, sin importar la edad. Hablamos a una generación que tiene hábitos diferentes en términos de consumo, en cómo obtienen la información, cómo conciben el tiempo y las historias de los relojes”, admite.
Para defender con producto en mano la vitalidad de JLC y la conquista de estos consumidores tan codiciados han lanzado Polaris, una línea bella, joven y divertida que encaja con las demandas actuales y celebra 50 años de Memovox Polaris, uno de los relojes más conocidos junto al Reverso. “Una de las ventajas de esta colección es que es un reloj universal y versátil con diseño icónico y bastante reconocible, muy simple, pero atractivo. Espero que tenga un gran futuro”, declaró el vicepresidente de la casa.
La nueva era Jaeger-LeCoultre comienza cuando la industria parece respirar después de una crisis importante. Lefebvre es todavía cauteloso: “Es muy pronto para decir que será un año de recuperación, pero hay regiones del mundo, como Asia, donde nos está yendo muy bien. Y lo que veo en otros mercados nuevos para nosotros, es que la simplicidad ha vuelto y en JLC tenemos la simplicidad con Polaris”, asegura con la certeza de tener la llave que abre la puerta del éxito.
Señala que las tendencias hablan de simplicidad. “Esta industria se ha construido los últimos 20 años con complicaciones, pero los relojes bellos no deben ser necesariamente complicados. La simplicidad es un asunto de estilo y de economía, un reflejo de la situación que hemos vivido”, argumenta.
Junto a la sencillez, indica otra arma estratégica. El boom de la customización es una manera de entrar al mundo emocional de los clientes. “Personalizamos modelos como el Reverso para empujar la libertad creativa de nuestras piezas y para conectar con el mercado”.