Segob apoyará a 150 personas preliberadas
• Se entregarán 2 mil 700 pesos en especie para que los beneficiarios puedan cubrir sus necesidades básicas Policía capitalina revela que los líderes de estos grupos delictivos son de origen extranjero
La Secretaría de Gobierno entregará apoyos a personas liberadas o que están en preliberación en los Centros Penitenciarios de la Ciudad, para que puedan satisfacer sus necesidades básicas o encontrar un empleo.
A través del programa de Atención Prioritaria a Personas Liberadas en Situación de Vulnerabilidad, entregará a 150 beneficiarios, 2 mil 700 pesos en especie, para que puedan cubrir necesidades de alimentación, transporte, artículos de primera necesidad y un lugar para dormir.
El objetivo es “reducir la brecha de desigualdad que existe entre las personas liberadas en general y aquellas que son liberadas y no cuentan con las condiciones sociales, familiares o económicas para satisfacer sus necesidades básicas, contribuyendo con ello al restablecimiento de sus derechos”.
De acuerdo con lo publicado en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México los apoyos se entregarán en tres modalidades: una tarjeta para el transporte público con saldo, vales por un mes para acudir a los Comedores Comunitarios o bien, un sitio para pernoctar y artículos de primera necesidad en un albergue.
La Secretaría de Gobierno también puso en operación el programa de Apoyo para el Impulso Laboral de Personas Liberadas de Centros Penitenciarios. En este caso se entregará a 100 personas liberadas, una beca por 5 mil pesos, durante tres meses, por transferencias bancarias en una tarjeta de débito.
Es necesario que el beneficiario tenga 18 años de edad y cumpla con el perfil que especifique el posible empleador, con el objetivo que al finalizar los tres meses de prácticas pueda ser contratado.
“Factores como la discriminación afectan el proceso de reinserción de las personas liberadas en el mercado laboral; tan sólo la Encuesta sobre Discriminación en la Ciudad de México 2017 posiciona a las personas que salieron de prisión, en el número 16 de 40, de los grupos que más padecen discriminación.
“Si a ello sumamos la escolaridad reportada por las personas liberadas y preliberadas atendidas en el Instituto de Reinserción Social, de las cuales 55% reportan tener educación secundaria terminada, seguido de bachillerato terminado con un 12%, y sólo 3% con un grado de licenciatura o con una carrera técnica concluida, se observa un contexto complejo para que las personas liberadas se inserten en el campo laboral”, se justifica. Los líderes de las bandas que se dedican al robo de transeúntes en las zonas turísticas de la Ciudad de México son de origen colombiano, venezolano y brasileño. La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) investiga a, por lo menos, cinco células delictivas asentadas en la Zona Centro, el corredor Roma-Condesa, Coyoacán, Polanco y las inmediaciones de plazas comerciales, que buscan a turistas o personas de la tercera edad para quitarles sus pertenencias.
El modus operandi de esas bandas fue importada de Sudamérica y operan en grupos de hasta siete personas; una de ellas escupe a la cara de la víctima, le arroja algún objeto extraño, le pide la hora, la empuja y hasta inicia una discusión, con el fin de distraerla para que en segundos sus cómplices roben su cartera, teléfonos celulares y joyería.
La policía capitalina ha documentado que éstas células delictivas están compuestas principalmente por cuatro mujeres; éstas inician la discusión o provocan el problema, mientras la víctima previamente seleccionada intenta averiguar qué pasa, otra persona arrebata el objeto a robar, después se lo da a un tercer participante de la banda quien escapa tranquilamente con lo hurtado, después de que el supuesto conflicto termina, la víctima se da cuenta que lo robaron.
Los delincuentes aprovechan el tumulto de gente para perderse; incluso, en caso que identifiquen a la persona que inició el alboroto, ésta no es imputada porque no lleva consigo el objeto robado.
Esta táctica la repiten una y otra vez, estimaciones de la SSP revelan que diariamente, en promedio, logran robarse hasta 60 celulares y 20 carteras; sin embargo, de todos estos objetos los afectados no levantan la denuncia correspondiente ante la procuraduría capitalina.
La falta de denuncia hace más fructífero el delito, pues actualmente la dependencia investigadora sólo analiza un caso en todo el año con el mismo modus operandi.
Además, en esta temporada vacacional estas células criminales se concentran en los turistas extranjeros y nacionales quienes son los que más “enseñan” los teléfonos celulares al momento de tomar fotografías de los sitios turísticos. Una vez que han detectado a la víctima, la siguen hasta un lugar concurrido donde la emboscan.
Ante tal situación, la policía capitalina implementó un operativo especial contra estas bandas delictivas; uniformados a pie y en bicicleta realizan rondines de manera más efectiva en los puntos donde se detectaron. El pasado 23 de marzo los uniformados detuvieron a seis personas, entre ellos dos mujeres que se dedicaban a robar a turistas,
En lo que va del año, la procuraduría capitalina tiene un registro de 2 mil denuncias de robos de teléfonos celulares, a pesar de los operativos y los esfuerzos de las autoridades para erradicar esta problemática, no la han podido frenar pues hay un gran mercado negro de este producto, principalmente de los smartphones que son comercializados en varios locales que se ubican sobre el Eje Central.
“[El objetivo es] reducir la desigualdad entre las personas liberadas en general y aquellas que no cuentan con las condiciones para satisfacer sus necesidades” SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN