EU amenaza con frenar el avance global coordinado
Analistas consideran que una guerra comercial afectaría al comercio mundial Aranceles a productos chinos anularía 20% de beneficios de la reforma fiscal
Nueva York.— Si el año pasado los primeros compases de la Administración Trump estuvieron marcados por el fervor bursátil, las promesas de aligerar el peso regulatorio y reformas, como la fiscal, con un coste de 1.5 billones de dólares, en las últimas semanas la Casa Blanca ha levantado ampollas entre sus socios comerciales y despertado al fantasma de una guerra comercial.
El presidente Donald Trump anunció el 8 de marzo que impondría aranceles de 25% sobre las importaciones de acero y de 10% sobre las de aluminio. Una decisión unilateral auspiciada por la Sección 232 de la Ley de Comercio patria que señalaba la seguridad nacional como justificación para este cometido.
La pesadilla no quedó ahí. La semana pasada, el republicano firmó un decreto que busca imponer aranceles de casi 60 mil millones de dólares a las importaciones procedentes de China. Alega que el gigante asiático ha robado tecnología y propiedad intelectual al país por años.
Esta decisión llega precedida de la imposición de un arancel de hasta 30% sobre importaciones de paneles solares y un gravamen de 20% para lavadoras. Una de las primeras decisiones de Trump como presidente fue retirar a EU del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica e instigar la renegociación, todavía en curso, del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Pese a que Estados Unidos excluirá temporalmente a la Unión Europea, Brasil, Argentina, México y Canadá de los aranceles al acero y al aluminio, estos países podrían reaccionar si se les aplican estos u otros gravámenes. De hecho, China ya respondió con represalias similares por 3 mil millones de dólares a una lista de 128 productos estadounidenses.
“Una guerra comercial real podría tener un efecto notable en la economía de Estados Unidos”, avisa Jay H. Bryson, economista global de Wells Fargo Securities. Y su compañero John Silvia recuerda que Trump fue elegido como efecto disruptivo, por lo tanto, no sorprende la coyuntura actual. Aunque Washington defienda sus acciones como parte de un plan para conseguir un comercio justo para todos, “las rabietas de Trump lo sitúan en el lado equivocado de la historia”, señala Nigel Green, fundador de la consultora financiera deVere Group. “Al imponer aranceles y oponerse al libre comercio y la globalización crea una guerra comercial innecesaria que será perjudicial para la economía mundial”, explica.
La directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, espera que las decisiones no conduzcan a una escalada proteccionista. “La historia económica muestra que las guerras comerciales no solo dañan al crecimiento global, sino que también son imposibles de ganar”, aclaró, refutando las declaraciones de Trump quien considera que estos conflictos son “fáciles de ganar”.
Un informe de Tax Foundation, think tank con sede en Washington, indica que el paquete adicional de aranceles por 60 mil millones de dólares a productos chinos, anularía más de 20% de los beneficios esperados para 2019 tras los recortes fiscales aprobados en diciembre. “Como ya advirtieron 45 asociaciones comerciales, estos aranceles podrían provocar represalias que afectarían negativamente a la agricultura y exportaciones de servicios además de infligir mayores costes a empresas y consumidores”, alega.
“Al imponer aranceles y oponerse al libre comercio [Trump] crea una guerra comercial innecesaria que será perjudicial para la economía mundial” NIGEL GREEN Fundador de la consultora deVere Group