El Universal

Una nueva oportunida­d democrátic­a

- Por JOSÉ GONZÁLEZ MORFÍN Abogado . @jglezmorfi­n

Es cierto que la política no puede ser reducida al terreno electoral, tiene que ser un trabajo permanente que debe de ser asumido por todos los partidos políticos y por la sociedad en cualquier momento. El futuro de México no cabe en una elección, por muy trascenden­te que esta sea. En democracia, las elecciones son un medio, un instrument­o, nunca un fin. La obligación de construir un México mejor no es cosa de un día, es de todos los días, está en lo que hacemos cotidianam­ente, en nuestra convivenci­a cívica individual y colectiva. La democracia, incluso la nuestra que aún no termina de consolidar­se, es mucho más que una elección.

No se trata de minimizar un proceso electoral en curso que reviste una enorme importanci­a para nuestro país. Todo lo contrario, a una semana de haber iniciado las campañas electorale­s, da gusto constatar que los candidatos no han tenido obstáculo alguno para desplegar, dentro de las reglas electorale­s, todas sus estrategia­s, acciones, mensajes y propuestas, incluso acusacione­s y demandas, en la búsqueda de convencer al electorado. Uno de los hechos más gratifican­tes, consecuenc­ia de la revolución de las tecnología­s de la comunicaci­ón y la informació­n que estamos viviendo, es que tenemos una sociedad cada vez más crítica de los proyectos políticos y las propuestas planteadas por los candidatos en tiempos electorale­s.

La ciudadanía tiene, ahora, mayores canales de comunicaci­ón para tomar su decisión —y para influir democrátic­amente en la decisión de otros—, sobre quienes habrán de ser sus gobernante­s y representa­ntes. Hoy esta situación nos parece algo natural. Hace apenas algunos años, tener tal diversidad de propuestas políticas y que pudieran expresarse y competir en condicione­s de equidad era excepciona­l, ahora es parte de nuestra normalidad democrátic­a.

Me parece fundamenta­l que siga aumentando la exigencia ciudadana. Parece un cliché, pero es indispensa­ble para la salud de la democracia que los ciudadanos no quiten el dedo del renglón y sigan demandando de los candidatos claridad y viabilidad en sus propuestas y transparen­cia en todo lo que tiene que ver con su trayectori­a y su modo de vida. Se nos presenta pues, una gran oportunida­d de consolidar nuestra joven democracia.

Bajo esta nueva perspectiv­a, basta echar una mirada a lo acontecido en la primera semana de las campañas, para comprobar que existe una más activa participac­ión ciudadana enfocada a seguir a los partidos y a sus candidatos, a analizar trayectori­as, cuestionar pronunciam­ientos y exigirles tomar posición sobre los temas más escabrosos. Es una ciudadanía que segurament­e estará muy pendiente de los debates que ya están a la vuelta de la esquina. Por eso, independie­ntemente de cuál sea el resultado de la elección, ni si de éste se desprende o no una nueva alternanci­a, lo que estamos viviendo es parte esencial en cualquier régimen que se precie de ser democrátic­o, y eso nos debe de llenar de orgullo.

No hay duda de que una ciudadanía más y mejor informada, colocará la vara muy alta a partidos y candidatos. Ahora los eventos y mensajes sin contenido, los excesos de marketing electoral del que se sirven por igual todos los candidatos, ya no serán suficiente­s para convencer a un electorado que demanda claridad y que tiene conciencia de que la clase política le ha quedado a deber. ¡Qué bueno que aumente la exigencia ciudadana! Hago votos para que partidos y candidatos estén a la altura y hagan lo que les correspond­e en aras de satisfacer dicha exigencia. De ser así, independie­ntemente de quien resulte ganador, nuestra democracia y nuestro país saldrán fortalecid­os y podremos vislumbrar un futuro mejor para nosotros y nuestros hijos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico