Récord de imbatibilidad Barcelona hila 39 jornadas sin perder en La Liga, que sirve para paliar depresión
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Barcelona.— El Barcelona, líder de la Liga española tras superar al Valencia 2-1, encadena 39 jornadas sin perder y superó el récord de imbatibilidad en el campeonato doméstico que compartía con la Real Sociedad de los años 1978 y 1979.
El conjunto donostiarra estuvo 38 partidos consecutivos de Liga invicto, seis en la temporada 1978-1979 y 32 en la 1979-1980, cursos en los que el equipo entrenado por Alberto Ormaetxea no conquistó; sin embargo, ninguno de los dos campeonatos.
La Real ganó 22 partidos y empató 16, unos registros diferentes si se comparan con las 32 victorias que ya lleva la escuadra catalana, con solamente siete empates.
La última vez que el Barcelona perdió en la Liga fue ante el Málaga el 8 de abril de 2017. Desde entonces, el cuadro azulgrana ha conseguido 32 victorias —seis con Luis Enrique en el banquillo— y siete empates.
Casi cuatro décadas después (38 años), el equipo azulgrana superó un récord histórico, cuatro días después de la inesperada eliminación en la Liga de Campeones ante el Roma en los cuartos de final de la competición.
Porque sí, Barcelona necesitaba superar la depresión.
Con la sensación de haber “decepcionado a mucha gente”, como reconoció su entrenador Ernesto Valverde, se reencontró el Barcelona con su afición en la búsqueda de nuevas ilusiones, dar valor a una Liga conquistada con autoridad y poca emoción, adaptando el reto de lograr un doblete en su temporada tras renunciar con dolor al triplete por la remontada encajada en el Olímpico de Roma.
Aturdido, el líder comenzó agarrándose a la figura de Ter Stegen. y la entrada en el once de Coutinho le aportó el futbol que le faltó en Champions. De su visión y el pase entre líneas al espacio para la definición de un matador como Luis Suárez, nació la reacción del Barcelona. Lo intentó siempre con verticalidad y velocidad un Valencia al que le faltó puntería y que recibió el castigo del segundo tanto al arrancar el segundo acto merced un testarazo de Umtiti. Antes había salvado Piqué bajo palos el empate y Ter Stegen no se cansó de parar hasta que por debajo de su cuerpo se coló el penalti lanzado por Dani Parejo.
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