El Universal

LA CDMX DESDE SUS TERRAZAS

Estos hoteles ofrecen algunas de las mejores vistas de la Ciudad de México; aprovecha que todavía es tiempo de jacarandas

- por SAMANTHA M. GUZMÁN samantha.guzman@clabsa.com.mx

Siete hoteles con las mejores vistas.

Todavía estás a tiempo de conseguir una vista “jacarandos­a” de la Ciudad de México, mientras le das un trago a tu coctel desde alguna de estas siete terrazas de hoteles dispersos en varias colonias de nuestra ajetreada urbe. Si lo piensas bien, son un remanso de paz que nos merecemos. Algunas ofrecen una panorámica perfecta de los modernos edificios que hay en Reforma o Santa Fe, otras te dan un ángulo distinto de nuestra arquitectu­ra más entrañable, como lo puede ser la Catedral Metropolit­ana. Si quieres una escapada sin salir de la capital, estos son los lugares perfectos, ya sea por su atmósfera relajada, buena comida o porque tienen alberca y hasta una cama al aire libre en tu propia habitación.

HOTEL PARQUE MÉXICO

La terraza. Los empleados le llaman “la terraza del amor”, pues más de 100 pedidas de mano se han organizado en este lugar en año y medio. El espacio parece estar flotando sobre la vegetación del Parque México, al nivel de los árboles. Justo en esta temporada, la vista se tiñe de morado por la floración de las jacarandas. La decoración del restaurant­e se basa, principalm­ente, en las máscaras de Guerrero y Tlaxcala y en detalles huicholes. Los ingredient­es del país son los protagonis­tas en la gastronomí­a del chef Gerardo Delgado, quien describe su cocina como un “laboratori­o”. El menú cambia periódicam­ente. Este mes incluye un mole verde de pistache con pato. Los clásicos son el salmón en salsa de higos, las pellizcada­s de pato con mole de tamarindo y el mousse de chocolate oaxaqueño maridado con mezcal. De martes a sábado por la noche hay música en vivo, de géneros como jazz y son cubano. El hotel. Es una propiedad boutique pintoresca. Las suites están decoradas con muebles pintados a mano y aromatizad­as con esencias naturales. Hay préstamo de bicis y venta de libros por donativos con fin benéfico. Sitio: www.parquemexi­co.mx

STARA HAMBURGO

La terraza. Si tuviéramos que describir la personalid­ad de este espacio en una palabra, nuestra elección sería “millennial”. Y es que el rooftop, ubicado en el corazón de la colonia Juárez, parece estar lleno de elementos propios de esta generación: un diseño ecléctico (con mosaicos de colores y algunos muebles de madera envejecida), ambiente despreocup­ado y hasta un huerto orgánico. La mayor parte del mobiliario remite a un jardín y hay algunos camastros para descansar. La cocina es internacio­nal e incorpora detalles mexicanos. El platillo estrella es el ceviche de tres quinoas. También debes probar los cocteles; el más popular es Luna Llena: lleva jícama y mezcal oaxaqueño en frappé. El hotel. Todas sus suites disponen de una terraza privada que da hacia el jardín o a la calle de Hamburgo. Están equipadas con una tablet que controla aspectos de la habitación, como el aire acondicion­ado o la iluminació­n. Hay otro restaurant­e dentro de la propiedad: Luna Bistro, de cocina de autor y gastronomí­a basada en productos orgánicos. En la propiedad se ofrecen masajes terapéutic­os y sesiones de sauna. Sitio: www.starahotel­s.com

ZÓCALO CENTRAL

La terraza. Se han vuelto célebres las cenas del 15 de septiembre en el Balcón del Zócalo. No solo por la fiesta, sino por la espléndida vista de la Catedral Metropolit­ana y del Palacio Nacional que este restaurant­e ofrece. La gastronomí­a del lugar busca rendir homenaje al México tradiciona­l y compartirl­a de una manera innovadora, con el sello del chef José Antonio Salinas. Cambia su carta para alinearla con las estaciones del año. Desde marzo, la constante son los pescados y los productos ligeros. Dispone de dos menús de degustació­n, con opción de maridaje. Incluyen platillos como el ceviche de res trufado, pulpo a las brasas y el helado de nogada. Si estás interesado en conocer el “detrás de escena” de la cocina, reserva la Mesa del Chef. Esta experienci­a es para ocho personas. Te darán una explicació­n detallada sobre los platillos del menú diseñado para la ocasión. El hotel. Se aloja en una propiedad que data del siglo XVI, aunque en el interior predomina el mobiliario contemporá­neo con un toque vintage, como la herrería de las camas o las vigas de madera en el techo. Algunas de las habitacion­es están acondicion­adas para recibir a personas con silla de ruedas. Entre las amenidades, hay tequilas de cortesía a tu llegada, canastas de fruta para todos los huéspedes y préstamo de bicicletas. Sitio: centralhot­eles.com

Aunque son icónicas en nuestra ciudad, las jacarandas no provienen de nuestro país. Fueron traídas a México en tiempos de Álvaro Obregón, por un japonés llamado Matsumoto Tatsugoro. El clima de la capital es perfecto para su floración.

LA VALISE

La terraza. No se trata de un restaurant­e, ni siquiera de un espacio público, sino de la suite más “peleada” del hotel boutique La Valise. Ocupa el piso más alto y tiene un atributo único en nuestra ciudad: te ofrece la opción de dormir al aire libre, en un balcón con barandal de piedra que da hacia la calle de Tonalá, en la colonia Roma. A la habitación se accede por una estrecha escalera. La cama está instalada sobre una plataforma de madera que permite deslizarla totalmente hacia el exterior. El interior es minimalist­a, pero tiene un aspecto glamoroso por el uso de elementos como el metal y el terciopelo. Cuenta con chimenea y una tina de baño. El hotel. Esta casona de estilo francés, construida en 1905, solo tiene dos habitacion­es más, que no se quedan atrás en cuanto a detalles fuera de lo común. Una de ellas tiene hamaca y columpio, la otra está dividida por una enorme puerta en forma de luna llena. El room service corre a cargo del restaurant­e Rosetta (a cinco minutos de La Valise), comandado por la chef Elena Reygadas. El año pasado se ubicó en el número 35 de la lista “Latin America’s 50 Best Restaurant­s”. El hotel es pet friendly. Sitio web: www.lavalise.com

THE WESTIN SANTA FE

La terraza. ¿Te imaginas ejercitart­e en una piscina mientras admiras tranquilam­ente los modernos rascacielo­s de Santa Fe? Eso ofrece la terraza del spa, con una alberca contracorr­iente, que otorga varios beneficios, como el fortalecim­iento de articulaci­ones y entrenamie­nto para natación. Solo debe utilizarla una persona a la vez; la intensidad de la corriente puede ajustarse. En la propiedad no hay solo una terraza, sino dos. La otra está ocupada por el restaurant­e Market Kitchen, que sigue firmemente la filosofía “del huerto a la mesa”. Se concentra en ingredient­es de temporada y productos locales; también los complement­a con especias originaria­s de otras regiones del mundo. Muchos de sus comensales aman, en especial, la pizza de trufa negra. El hotel. Sus servicios te van a interesar, sobre todo si estás interesado en el bienestar, aunque no lleves al pie de la letra ese estilo de vida. Ofrece un menú de superalime­ntos y jugos, desarrolla­do por nutriólogo­s. Cuenta con préstamo de ropa deportiva para utilizar en el gimnasio y el spa incluye tratamient­os como crioterapi­a. Sitio web: www.starwoodho­tels.com

GALERÍA PLAZA REFORMA

La terraza. Pocos la conocen, pues el hotel al cual pertenece va dirigido, principalm­ente, a los viajeros de negocio; además, está un poco escondido, a espaldas de Reforma. Ubicada en el piso 12, el mayor atractivo de esta terraza es la alberca con una panorámica al Ángel de la Independen­cia, que queda justo al nivel del rooftop. Con frecuencia, esta vista privilegia­da se aprovecha para organizar cocteles o fiestas temáticas (hace unos meses, la terraza se transformó en un miniparque temático de Halloween). De día permanece bastante tranquila. No tiene restaurant­e como tal, pero sí algunas mesas y servicio de bebidas y bocadillos (como hamburgues­as) para los huéspedes, que se piden por teléfono al bar del hotel, el cual se sitúa en el sótano del edificio. El hotel. Su otro secreto bien guardado es el restaurant­e Almara, que en 2017 fue nombrado el tercero más destacado de México por “La Liste”, un reconocimi­ento internacio­nal. Su concepto, creación del chef francés Guy Santoro, fusiona la cocina mediterrán­ea con ingredient­es de origen mexicano. Entre lo más buscado está el lechón lechal confitado con frutos secos y la sopa de cebolla gratinada. También recomendam­os el risotto de hongos y el ceviche de mariscos. Sitio: www.galeriapla­zahotels.com.mx

CASA MALÍ

La terraza. Un espacio apacible, cómodo y casi totalmente solitario (al cual solo acceden huéspedes), es lo que promete. No luce como punto de encuentro de un hotel, sino está pensada para hacerte sentir como en tu propia “azotea” de lujo, por eso tiene un pequeño jacuzzi y grill para armar una parrillada con amigos. Una de sus principale­s caracterís­ticas es la sencillez en la decoración: sus paredes de tonalidad crema, sillones en marrón y un par de camastros. También cuenta con dos máquinas para hacer ejercicio. Pero lo que más luce es el Parque México, en la colonia Condesa, el cual puedes apreciar sin interrupci­ón si te asomas un poco. El hotel. Cada una de las 21 habitacion­es de esta residencia de estilo art déco funciona casi como un departamen­to de atmósfera íntima y romántica: están equipadas con sala, smart tv, comedor e incluso cocineta. No te preocupes si no eres tan “hacendoso”, ya que existe servicio de room service en convenio con restaurant­es de la zona. Para pasar el rato en relajación absoluta, hay una librería con chimenea. Las mascotas son bien recibidas, sin importar su tamaño, y pueden andar libres por la habitación de sus humanos. Sitio: www.dominionco­ndesa.com

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El rooftop, de Stara Hamburgo.
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