El Universal

REALIDAD DE CENTROAMÉR­ICA

• En su discurso de aceptación del premio que recibirá el próximo lunes, el escritor hablará de su compromiso con la literatura y de la realidad que enfrentan las sociedades de América Latina

- YANET AGUILAR —yanet.aguilar@eluniversa­l.com.mx

AL ACEPTAR EL PREMIO CERVANTES, SERGIO RAMÍREZ DICE A EL UNIVERSAL QUE ABORDARÁ TEMAS DE LA REGIÓN.

Sergio Ramírez asume la literatura como un compromiso de vida y la vida como un compromiso con su realidad centroamer­icana, con su tiempo. En su discurso de aceptación del Premio Cervantes, el máximo galardón a las letras de habla hispana, hará un paralelism­o entre su querido Rubén Darío y el gran Cervantes; y dará cuenta de las problemáti­cas que vive Nicaragua, Centroamér­ica y Latinoamér­ica.

El narrador, periodista, político y abogado nacido en Masatepe, el 5 de agosto de 1942, se siente orgulloso de recibir este premio por vez primera para Centroamér­ica.

En entrevista telefónica desde el aeropuerto de Nueva York, de donde viajó a Madrid el pasado martes para de comenzar las actividade­s del Premio Cervantes 2018 que recibirá el próximo lunes, de manos de los reyes de España y en cuya ceremonia estará acompañado por su esposa, sus tres hijos y sus ocho nietos, el que fuera vicepresid­ente de Nicaragua durante el primer mandato de Daniel Ortega, habla de su oficio de escritor, del poder de la palabra y de la democracia en América Latina.

¿Hablará de Centroamér­ica y las problemáti­cas del continente? Este premio realza la cultura centroamer­icana, luego haré un paralelo entre la herencia que recibió Rubén Darío de Cervantes, sobre cómo Darío transforma la lengua que viene de Cervantes y cómo se enlazan; también hablaré de mi oficio de escritor, de mi compromiso con los países latinoamer­icanos, de mi compromiso literario y mi compromiso siempre indeclinab­le con la realidad.

¿Alternar la vida política con la literaria ha implicado sacrificio­s y recompensa­s?

La literatura proviene de sí misma y es una deidad que no espera recompensa­s más bien exige tributos, el tributo del trabajo, el tributo de la dedicación; en la vida literaria uno tiene que responder, desde luego es una actividad en la que uno tiene que recibir, la literatura es un regalo que uno debe recibir con alegría pero no buscarla porque cuando uno busca recompensa­s sufre el oficio, la calidad de la escritura; yo la recibo con gran alegría para escribir de mi patria y de Centroamér­ica.

¿Cómo evalúa contar la realidad desde la literatura y ser un actor de esa realidad?

Mi vida ha estado muy ligada con la literatura y con la lucha, en alguna parte mi camino se guió mas por la lucha política, pero llegó el momento de la demanda y sólo seguí el camino de la literatura sin que esto quiera decir que yo no siga alzando mi voz; creo que es necesario tener una voz crítica ante la realidad y ante lo que ocurre. No son dos caminos completame­nte distintos, la obra literaria tiene que enriquecer­se de ideas y perspectiv­as y una de mis perspectiv­as es la política. Eso yo lo veo como mi declaració­n de principios, siempre lo vengo pensando y me siento muy bien actuando como escritor y actuando también como ciudadano.

¿Ha tenido recompensa­s como escritor y cómo ciudadano? Diría que sí, la vida está compuesta de muy distintos elementos, hay momentos de gran satisfacci­ón, de grandes alegrías y no sólo en la literatura sino en la vida pública, y hay otros momentos de desencanto, de tensión, de desánimo, no siempre las cosas salen como uno quiere, pero yo no pierdo el optimismo, no pierdo la esperanza en que veremos avanzar a América Latina, que saldremos de las situacione­s que nos dominan: la desigualda­d social, la corrupción, que se ha convertido en un mal instituido; creo que la democracia va a ir dando remedio a todos estos males.

¿Satisfecho de lo que ha podido hacer en la vida democrátic­a? Siento la satisfacci­ón de haber hecho lo que he podido con mis fuerzas y con plena voluntad, con todas las ganas del mundo, con entusiasmo. Cuando tuve una vida política fue muy intensa, sin tregua, sin descanso, entregado día y noche a la patria y a luchar por ella y eso me llena de gran satisfacci­ón, nunca hice concesione­s ni a mí mismo, puse por delante mis ideales, por delante de muchísimas cosas, incluso de la literatura en determinad­o momento; luego he regresado a la literatura y estoy muy contento de lo logrado, esa es otra satisfacci­ón.

¿La democracia es la única salida para nuestras naciones?

La democracia es una criatura imperfecta todavía, en la mayoría de los países hemos conquistad­o el derecho a votar, a tener institucio­nes electorale­s que más o menos funcionan en la mayoría de los países, aunque en muchos no; pero la democracia es solamente el disparo de salida, la posibilida­d de elegir; una democracia es un ejercicio diario de justicia, de libertad, de la administra­ción pública, de los derechos humanos, de cumplir la constituci­ón, de una seguridad pública, una seguridad ciudadana realmente inclusiva, y en eso tenemos que trabajar todos los días; mi confianza es que la democracia es la que nos va a dar los instrument­os para ir madurando nuestras institucio­nes, no hay ningún mecanismo que pueda sustituir a la democracia.

¿Hay avances, sí es optimista?

Yo creo que todas las institucio­nes no son satisfacto­rias como la democracia, como las libertades contra la humanidad, contra los derechos humanos, hay que unir voces y dejarlas oír, se trate de asesinatos de periodista­s, se trate de crímenes cometidos por el narcotráfi­co, se trate de violacione­s a la voluntad por el poder del Estado, siempre hay que decirlo, cuando uno calla se hace cómplice de esas agresiones,

eso es lo que yo llamo la vida ciudadana, y por eso yo no puedo quedarme callado.

¿Está listo para recibir el Premio Cervantes?

La Revolución me enseñó a moverme en todos escenarios, sin embargo el miedo escénico siempre regresa, ante el Premio Cervantes asumo todo ese miedo escénico, pero estoy seguro que voy hacerlo bien.

“No pierdo la esperanza en que veremos avanzar a América Latina, saldremos de las situacione­s que nos dominan: la desigualda­d social, la corrupción... la democracia va a ir dando remedio a todos estos males”

 ??  ??
 ??  ?? El rey Felipe VI saluda al escritor Sergio Ramírez y a su esposa, Gertrudis Guerrero, antes del tradiciona­l almuerzo ofrecido por los monarcas en el Palacio Real de Madrid.
El rey Felipe VI saluda al escritor Sergio Ramírez y a su esposa, Gertrudis Guerrero, antes del tradiciona­l almuerzo ofrecido por los monarcas en el Palacio Real de Madrid.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico