Lanzamiento.
Manejamos el nuevo Mazda6 Signature, modelo con el que la marca se aproxima a las virtudes de un auto premium.
Resulta un tanto contradictorio cumplir con los requisitos de la etiqueta para entrar en una fiesta, solo para después no tener acceso al festejo. Empezamos con esta extraña consigna porque es lo que le ha venido sucediendo al Mazda6 desde que llegó al mercado. Cumple en muchos sentidos con los parámetros para insertarlo en el segmento de los autos premium, pero no se le permite la entrada porque en su origen no fue planteado para caer en el segmento de los autos de lujo.
Tiene materiales de alta calidad, un cuidadoso ensamble con insertos de lujo y ahora cuenta con un mejorado desempeño que no solo lo coloca en la puerta, sino que lo saca de lleno de esta polémica: el Mazda6 busca una venta más perfilada al volumen que al detalle y la personalización sin que esto represente descuidar los detalles que lo distinguen del resto.
Esta nueva versión para el sedán de la firma de Hiroshima, llega al mercado nacional de la mano de algunas mejoras significativas en términos de diseño exterior, con una nueva parilla que antecede a un perfil dinámico que nos deja ver la naturaleza majestuosa del modelo; de diseño interior con modificaciones importantes al cluster de instrumentos y una cuidadosa selección de finos materiales; y también de las mejoras de desempeño que implementan un nuevo bloque turbo cargado y un centro de gravedad más bajo que contribuyen a la dinámica.
Es claro el trabajo que tuvo el equipo de diseño a la hora de esculpir el frente, que si se mira de perfil es ahora mucho más atractivo porque las líneas laterales de los juegos ópticos y las molduras cromadas entre ellos confluyen prácticamente en el mismo punto sobre el logotipo que preside el diseño. La parrilla tiene un borde inferior “sumido” en el diseño y hace buen juego con los respiraderos inferiores en la fascia.
Los faros, tanto delanteros como traseros, son de tecnología LED en seguimiento a la claridad visual que esto representa y el favor que le hace a la firma óptica del modelo, mucho más moderna, mucho más premium.
Por otro lado, los tubos de escape se recorrieron hacia los laterales del auto y están más presentes por un incremento en su diámetro.
Distinción en los detalles. Ante todo, el nuevo Mazda6 procuró reducir al mínimo los plásticos en el interior, preferenciando una afortunada combinación de materiales que incluyen piel Nappa, gamuzas y madera Senwood. Tiene un nuevo diseño para el panel central de instrumentos que dictaminó el resto de la cabina con el nuevo tapizado de asientos y puertas y otros detalles que le confieren un sentido de amplitud al interior. Es de llamar la atención, el diseño de las rejillas de ventilación en el tablero que también tiene insertos de gamuza y madera Senwood. Las rejillas son ahora más discretas pero El diseño del Mazda6 favorece a una apariencia un poco más señorial que su antecesor Acolchado más grueso y cojines más anchos La lectura del cluster de viaje es más clara.
igual de eficientes que sus antecesoras y se enmarcan con detalles brillantes y molduras cromadas. Las laterales sobre el tablero continúan visualmente sobre las puertas provocando la sensación de que es más grande.
La cabina es altamente ergonómica y los detalles decorativos a lo largo de las puertas delanteras y traseras corren con variaciones de luz que intensifican la sensación de dinamismo. Para la versión Signature (que fue la que manejamos) se adiciona una pantalla LCD TFT de siete pulgadas que hace que la lectura de los datos en el cluster sea más clara al conductor. Para el resto de las versiones, equipa una pantalla táctil de 8 pulgadas en la parte superior al centro del tablero, igual a la de la iTouring de la CX-9.
Eficiencia ejecutiva. El principal punto a resaltar en esta nueva versión es la integración de un nuevo bloque SkyActiv G de 2.5 litros con turbocompresor que llega a sumarse a la serie SkyActiv G con un envidiable torque de 310 lb-pie y 228 caballos de fuerza. Estas cifras son equiparables a las de un motor V8 de 4.0 litros aspirado y son más que suficientes para desplazar los 1,612 kilos que pesa este auto.
El bloque incluye el Dynamic Pressure Turbo de Mazda que optimiza el uso de la energía de los gases de escape en aras de mejorar las revoluciones del motor para reducir la temperatura de la combustión.
El chasis SkyActiv ha mejorado el sistema de suspensión que incluye menos filtración de ruido exterior con menos vibraciones y mayor estabilidad al manejo.
La variante tope de gama del Mazda6, de nombre Signature, llegará al mercado mexicano en $555,900 pesos, sin embargo, su precio de entrada es de $395,900 pesos Asientos y detalles en cubiertos en piel nappa. Mayor refinamiento en el diseño del volante.
“Sin duda Mazda 2 Sedán representa el crecimiento de la marca en el país pero también la respuesta de la marca para seguir ofreciendo distintas opciones a sus clientes. Con este nuevo producto lograremos que más gente se acerque a Mazda y, así, crezcamos nuestra participación en el mercado”, señala Barbeyto.
Hasta marzo del año en curso, la firma japonesa ha registrado la colocación de 12 mil 95 unidades en el mercado. Esto representa un crecimiento del 3.3% en comparación con el mismo periodo del año pasado y un promedio superior al de la industria misma.
A través de este producto, la compañía japonesa busca mantener esta tendencia de crecimiento para posicionarse como una de las 10 marcas con mejor comercialización en el territorio nacional en 2018.