Proteína, clave en salud infantil
Los expertos recomiendan una alimentación con carne blanca y roja a partir del noveno mes del pequeño
El consumo de proteínas es esencial para los humanos, sobre todo en etapa de desarrollo, pues son imprescindibles para el sistema inmunitario.
“Las proteínas forman parte de nuestras células, músculos, huesos, sistema inmunológico y hormonas, todo está formado por éstas. Por eso, es importante consumir la cantidad adecuada”, sostiene María de los Ángeles Aedo Santos, especialista en Nutrición y Ciencias de los Alimentos.
Indica que la mejor proteína proviene de la carne que, además, es una fuente importante de hierro y éste se absorbe más fácilmente en nuestro organismo. Si bien algunos productos de origen vegetal también tienen hierro, el que contiene la carne roja va directo a formar la hemoglobina.
Fuente de nutrientes
Añade que a la proteína animal también la acompañan otros nutrimentos importantes como las vitaminas B6 y B12, y los lácteos del calcio, necesario para la formación de los huesos.
Así, pues, durante sus primeros seis meses “el bebé debe ser alimentado con leche materna, de esta manera queda perfectamente cubierto. A partir del medio año, algunas mujeres dejan de lactar, por ende, es ideal empezar a darles alimentos que tengan proteína.
“Primero, les damos leguminosas, como frijoles y lentejas; luego, les damos alimentos de origen animal”, puntualiza.
En este sentido, la doctora en Ciencias de la Salud apunta que no es recomendable que los bebés consuman proteína animal antes de los nueve meses, para evitar posibles alergias.
También sugiere a las mamás que comiencen con papilla de pollo natural y lo menos condimentada posible. “Si enseñamos a nuestros hijos a comer sin sal, les va a gustar. A esta edad, es importante que conozcan los sabores naturales”, recalca.
Desde los nueve meses, pueden consumir jugo de carne. En cuanto al huevo, dice que es mejor esperar a que el bebé tenga un año, pues es muy común la alergia a la proteína de dicho alimento.
Sobre las verduras, Aedo Santos invita a no mezclarlas con carne, porque durante esta etapa el niño aprende a distinguir los sabores y colores. Si hay infantes que no se comen las verduras, es porque no aprendieron a comerlas solas.
Nutrición vegana
Interrogada acerca de qué tan conveniente es un régimen vegano en esta fase de la infancia, la especialista se abstiene de recomendar dicha postura.
“Es muy respetable, pero lo mejor es preguntarle al pediatra o al nutriólogo. Es clave que el pequeño consuma hierro, y éste y las proteínas de alta calidad se encuentran en la carne. Mi opinión es no implementarlo (régimen vegano) porque los niños son un grupo muy vulnerable ante la nutrición y la anemia”, advierte.
El pescado y los mariscos, como la carne, son valiosos en la alimentación debido a que suministran una buena cantidad de proteína de alto valor biológico (en general 17% o más), sobre todo aminoácidos que contienen azufre.