¡Regresa Fashion Week!
Nos quedamos con un excelente sabor de boca en la edición pasada. Recuerdo que les escribí varias columnas hablando del gran desempeño que se tuvo como industria, por eso llego emocionada a esta edición en donde el despliegue de talento también es amplio y los venues de impacto. El diseñador tapatío Alfredo Martínez fue el encargado de abrir Mercedes-Benz Fashion Week México City, ¡y vaya que nos dio un show para recordar! El Ángel de la independencia fue el marco ideal para presentar una suntuosa colección inspirada en el folklore mexicano contemporáneo y en los tastoanes. Alfredo sigue siendo el maestro, explorando la silueta femenina y empoderando el cuerpo de la mujer de manera astuta y visionaria. Entre escotes profundos, transparencias y amplias aberturas en las piernas, este diseñador nos brinda opciones para vestir de manera elegante, sin restar sensualidad a nuestro look. A mí en lo personal esto me fascina, es muy yo y me identifico plenamente. Tampoco se olvidó de los pantalones y los sacos, que en él ya son su ‘signature', pero siempre pensando en una mujer fuerte y sofisticada.
La marca de joyería Thalatha hizo mancuerna con el diseñador. La propuesta estuvo conformada por grandes piezas en tono dorado, en donde se exploran las asimetrías, los relieves y las piezas ‘statement’.
Sentí muy poderosa la colección de Alfredo, un tanto dramática, pero en la dosis perfecta que define lo que una pieza como esta puede aportar al armario de una mujer. Es importante que los diseñadores piensen así, y que trabajen en colecciones que sean “llevables”, pero al mismo tiempo que te ofrezcan “esa pieza” que al usarla todo el mundo diga: “¡Wow! ¿Dónde la compraste?”. La paleta de color fue sobria, en tonos neutros e intensos. Los estampados y las texturas jugaron un papel primordial para hacer de prendas icónicas y cortes tradicionales algo muy impactante.
Un detalle a rescatar fueron los tocados que se asemejan a un casco, prominentes y elaborados con enormes cabelleras de pelo rubio. El complemento perfecto fueron los botines en terminado velluto, con distintos estampados, a juego con los vestidos y demás ensambles, que hizo con la marca mexicana de calzado Dione. Estoy segura de que se convertirán en un must de la siguiente temporada.
La pasión, determinación, constancia, profesionalismo y visión de negocio, son las características que deben prevalecer en un diseñador y, hasta ahora, Alfredo Martínez nos ha demostrado que las posee todas. Por ello ha logrado definirse y distinguirse. ¡Bravo Alfredo!
Aquí estamos en una edición más, en donde el talento mexicano será el catalizador, donde las aristas de la industria se unen para fortalecernos aún más y poner en alto el nombre de nuestro país. El siguiente sábado estaré compartiendo con ustedes más impresiones de la semana de la moda en México. ¡Nos leemos por acá! Con cariño, Gina.