Los mitos detrás del nitro
Este aditivo aumenta la potencia de tu auto. Sin embargo, representa un peligro para el mismo
Para el ojo más purista del séptimo arte resultan un atropello en términos del buen gusto de la técnica y el manejo de la trama. Para los criterios del entusiasta, resultan una decepción y una mala interpretación de la cultura automotriz al mostrar incoherencias, promover el manejo descuidado y el siempre controversial tuning estético exagerado.
Sin embargo, es innegable el alcance que, por lo menos las primeras entregas, dieron a la cultura de las reuniones de autos para compararlos y hacerlos competir en un ancestral ritual de veneración de la virilidad a bordo de un auto.
Evidentemente, el título y algunas referencias de los párrafos anteriores podrán haber dejado ver que hablamos de la saga de The Fast and The Furious.
Nos guste o no, esta serie de películas revivió una serie de elementos de la cultura automotriz que el tiempo reconocerá como gran responsable de que la generalidad se enterara de modelos como el Toyota Supra, el Mitsubishi Lancer, el Subaru WRX; las maniobras del drift; y lo que nos atiene hoy: el uso del nitro.
¿Qué es el nitro?
En pocas palabras, el óxido nitroso (N2O) crea grandes cantidades de caballos de fuerza al crear más oxígeno en la cámara de combustión de los motores, al mismo tiempo que introduce combustible adicional. El oxígeno agregado permite que se queme el combustible adicional, lo que crea una mayor potencia para breves ráfagas de torque y velocidad.
Este tipo de sistemas se empezó a usar de manera recurrente desde la década de los noventa. Sin embargo, su demanda se fue a los cielos cuando apareció como modo secreto de ganar carreras para Vin Diesel y compañía. •
DESGASTE FRECUENTE DEL MOTOR
Si bien esta clase de sistemas ha sido actualizado • en los últimos años, de manera que puede ser operado y dosificado de acuerdo a las proporciones del uso necesario, este tipo de sistemas representan un considerable desgaste del motor pues ninguna compañía fabricante de autos de serie desarrolla sus propulsores pensando en una modificación de posventa de tal naturaleza. De acuerdo con cálculos de vida de uso, el empleo de 10 dosis de nitro en situaciones de carrera es suficiente para hacer volar un motor debido al excesivo trabajo de pistones y válvulas. Sugerimos moderar su uso y optar por otras alternativas como el pelo a rape para emular a Toretto.