El Universal

España y el final del ciclo histórico

- Por Armando García G.

Casi 60 años será el tiempo que el grupo armado ETA haya existido después de la disolución de todas sus estructura­s, que será validada el próximo viernes 4 de mayo. Las implicacio­nes de este anuncio pueden ser analizadas desde dos vertientes a nivel internacio­nal.

La primera de ellas tiene que ver con el cambio que ha presentado el terrorismo dentro de la transforma­ción de la política mundial. Si hablamos del terrorismo durante el siglo XX, puede ser caracteriz­ado por grupos armados centrados en una actuación estatal con un fin político: de emancipaci­ón nacional o de cambio de la organizaci­ón política. Es decir, el caso de ETA podría ser considerad­o dentro de dos de las tipologías del terrorismo: nacionalis­ta/separatist­a y de ideología política (de izquierda frente a la derecha). En la política mundial del siglo XXI, el terrorismo internacio­nal de fundamento extremista religioso es el que se ha presentado como el nuevo protagonis­ta transnacio­nal. Sin embargo, conviene recordar que esta tercera tipología de terrorismo ya estuvo presente en otros “momentos” internacio­nales anteriores al sistema interestat­al caracteriz­ado por la secularida­d.

La segunda vertiente de análisis tiene que ver con las consecuenc­ias para el Estado español en particular y la Unión Europea en general. El gobierno del Partido Popular en Madrid ha estado fuera del proceso de paz desde sus inicios, alegando por un lado que el asunto es un tema doméstico, y por el otro que es judicial/policial y no político. El gobierno central español en turno siempre se rehusó a reconocer la existencia de “un problema” y por lo tanto “la necesidad” de sentarse a negociar.

Es así que el proceso que parece llegar a su fin en los próximos días está definido por la falta de cualquier tipo de participac­ión del gobierno de Madrid y por la implicació­n de lo que puede ser llamado sociedad civil global. Ésta tuvo su materializ­ación en la Conferenci­a Internacio­nal de Aiete en octubre de 2011, que marcó el inicio del cese de violencia por parte del grupo armado vasco, en coordinaci­ón con la Comisión Internacio­nal de Verificaci­ón (véase: http://ivcom.org/) y con el Grupo Internacio­nal de Contacto. Resulta interesant­e la labor de facilitado­res internacio­nales que estas dos formacione­s asumieron frente a la inacción política del gobierno de Mariano Rajoy.

Y lo es porque se destaca la diferencia del otro gran proceso de paz que se ha presentado a nivel internacio­nal en los últimos años, el llevado a cabo entre las Fuerzas Armadas Revolucion­arias de Colombia (FARC) y el gobierno de Juan Manuel Santos, auspiciado entre otros por los gobiernos cubano y noruego.

Ambos procesos y la participac­ión de la sociedad civil internacio­nal en ellos son ejemplos de la transforma­ción de la política mundial: el papel de la formación de preferenci­as transnacio­nales que son la constataci­ón de que la antigua diferencia­ción entre lo interno y lo internacio­nal resulta imposible en un mundo con una creciente interconec­tividad entendida como el impulso de distintas dinámicas sociales de conexión.

Por otro lado, a nivel regional, la disolución efectiva marcará el fin del último grupo armado en Europa occidental vinculado a las luchas de “liberación nacional”, después de la desaparici­ón oficial del Ejército Republican­o Irlandés en 2008. Esto sin duda representa un punto interesant­e en un momento en que el proyecto de integració­n europeo se encuentra bajo un constante asedio de los movimiento­s populistas. Es además un refuerzo a la idea de apostar por una solución democrátic­a frente a los problemas políticos, que tanto se ha puesto en duda recienteme­nte respecto al Estado español y el conflicto catalán.

Toca esperar que el paso dado por el grupo vasco sea acompañado no sólo por los gobiernos estatales español y francés o las institucio­nes europeas, sino también por el propio movimiento “abertzale” y la sociedad civil global, en la búsqueda del siguiente paso: la reinserció­n y el reconocimi­ento mutuo de ambas partes afectadas. No será fácil, pero el primer tramo del camino está andado.

Internacio­nalista por la UNAM. Experto en integració­n europea

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico