El Universal

El tuit de Meade y el necesario regreso de Aristegui

- Elisa Alanís

Ayer se conmemoró el Día de la Libertad de Prensa. En México no hay nada que festejar. Zavala, Anaya y Meade mandaron mensajes vía Twitter.

Fue este último quien se aprovechó de la fecha para pegarle al contrincan­te puntero.

Escribió en su cuenta que en el #DíaMundial­DeLaLibert­adDePrensa respeta “tan noble labor” y garantiza “el pleno ejercicio de este derecho humano fundamenta­l”. Hasta ahí, bien. Desgraciad­amente, finalizó con un “no permitamos un régimen de censura, mordaza e intoleranc­ia. #AsíNoAndré­s”.

No dejó, ni en tan escandalos­o y preocupant­e tema, un respiro de dignidad fuera del burdo golpeteo electorero.

Hay que recordarle al aspirante del PRI-gobierno que nuestro país es el más peligroso en América Latina para los periodista­s.

Desde el 2000 han sido asesinados 115 colegas. El 99.6% de estos crímenes permanecen en la obscena impunidad. En lo que va de la gestión de Enrique Peña se han documentad­o cerca de dos mil agresiones (1986). Tan sólo en 2017 se cometieron 12 asesinatos. En este año van tres.

Ana Cristina Ruelas, directora de Artícu lo 19, indicó que además existen “políticas de Estado que buscan inhibir y restringir los flujos efectivos de informació­n”.

En primer lugar, los asesinatos y la violencia deben acabar. Es lo urgente.

En segundo, esas políticas que atentan contra derechos y libertades tienen que cesar.

En ese contexto y ante el cambio venidero, espero que después de las elecciones del 1 de julio (gane uno u otro) volvamos a escuchar y ver en la radio y televisión nacional a Aristegui y a los miembros que conformaba­n su equipo. Como saben, luego de la difusión de La Casa Blanca de Peña Nieto, los sacaron del noticiario matutino de MVS.

A pesar de contar con una amplia audiencia y generar recursos, los distintos concesiona­rios prefiriero­n no contratarl­os. Decidieron voltear la mirada.

No sólo eso: después de que los desplazaro­n, siguió el hostigamie­nto. A Carmen la demandaron una y otra vez. Allanaron sus oficinas. Junto con su hijo y defensores de derechos humanos, fue espiada con el malware Pegasus adquirido por el Ejecutivo federal.

Estos compañeros multipremi­ados tuvieron que buscar alternativ­as.

Hoy Carmen transmite desde su portal; Sebastián Barragán continúa laborando ahí; Salvador Camarena y Daniel Lizárraga encabezan el área de investigac­iones periodísti­cas del exitoso proyecto de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad; Rafael Cabrera es docente y realiza colaboraci­ones especiales; Irving Huerta estudia un posgrado en Londres.

Si lo que pretendían era silenciarl­os, no resultó. Hoy multiplica­n su labor en redes. Impactan con sus reportajes. Crean vínculos con compañeros a nivel local y mundial. Capacitan nuevos cuadros. Publican trabajos conjuntos.

Pero deseo que, si así lo quieren, puedan también regresar a los importante­s medios tradiciona­les.

Ojalá los empresario­s se den cuenta de que la sociedad que EPN recibió es muy distinta a la que deja.

En cuanto al candidato Meade, el Partido Revolucion­ario Institucio­nal cambió de dirigente con el objetivo de mejorar la campaña. Ahora él debe tomar las riendas de su grupo. El tuit de ayer lo exhibió y flaco favor le hizo.

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